God of War: Ghost of Sparta es imprescindible para aquellos que tienen 18 años, poseen una PSP y ya no miran ni un hectolitro de sangre.
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Los acontecimientos de God of War: Ghost of Sparta profundizan los trágicos antecedentes familiares de Kratos, señalan el sĂłrdido papel de los dioses en ellos y justifican la sangrienta venganza del ahora más humano protagonista. Un buen extra para los fanáticos de la saga, pero ellos tambiĂ©n saben que cada juego de God of War se mantiene o fracasa con la acciĂłn brutal e impresionantemente representada. Son frenĂ©ticas orgĂas de violencia (18+) y Ghost of Sparta no decepciona.
De vez en cuando, el juego tropieza con su propia ambiciĂłn de querer llevar campos de batalla demasiado grandes a la pantalla finalmente limitada de la PSP, pero la mayorĂa de las veces el trabajo de la cámara es lo suficientemente decente como para controlar a tu personaje. No es un lujo superfluo, porque muchas veces te enfrentas a una decena de enemigos a la vez mientras alternas maniobras evasivas con las siempre espectaculares y alargadas combinaciones de ataques. De vez en cuando, tus reflejos y pulgares descansan para un rompecabezas nunca insuperable. Afortunadamente, nunca disminuyen el ritmo. Más bien, aportan un cierto ritmo al juego de la matanza, que de otro modo serĂa 95 por ciento creativo.