Si no ha estado viviendo en una cueva durante la última semana, es probable que ya conozca el chip de radar Soli de Google Pixel 4. Gracias a Soli, los usuarios podrán interactuar con su Pixel 4 a través de simples gestos con las manos, sin tocar la pantalla con un dedo.
Sobre el papel, el uso de un radar miniaturizado con detección de movimiento en un teléfono inteligente parece innovador. Pero la pregunta sigue siendo si los usuarios lo encontrarían útil o si valdría la pena invertir en él.
Como fanáticos de los avances tecnológicos, apoyamos a Soli para que demuestre que estamos equivocados y se convierta en una parte esencial de nuestra vida diaria. Pero hasta ahora, no hemos encontrado nada que nos haga incorporar Soli en casi todo lo que hacemos.
Engorroso de usar en un teléfono inteligente
Según el comunicado de prensa de Google, los usuarios podrán “saltar canciones, posponer alarmas y silenciar llamadas telefónicas” con la ayuda de Motion Sense con tecnología Soli. Ahora, realizar tales tareas a través de gestos con las manos parece genial, sin duda, pero no es exactamente conveniente.
Antes de usar los gestos antes mencionados, deberá acoplar el dispositivo o utilizar la otra mano para sostener el teléfono. Eso no solo hace que el proceso sea engorroso, sino que también hace que usar la pantalla táctil sea una opción más lucrativa.
Hecho para relojes inteligentes
La página Project Soli de Google demuestra el uso del micro-radar en un reloj inteligente. Como los relojes inteligentes carecen de espacio en la pantalla, tiene sentido reemplazar las interacciones táctiles regulares con gestos basados en Soli. En Pixel 4, sin embargo, parece más un truco, especialmente debido al conjunto de instrucciones restrictivas de Motion Sense.
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Fracaso de interpretaciones previas
Otras empresas, como Samsung y LG, han intentado implementar sistemas de interacción basados en gestos a lo largo de los años. Samsung introdujo Air Gestures por primera vez en el Galaxy s4 en 2013. Usando la cámara frontal del dispositivo, el dispositivo reconoció gestos manuales predefinidos y realizó tareas similares a las que propone Pixel 4. El conglomerado de Corea del Sur descontinuó la función en sus próximos dispositivos de la serie Galaxy S, admitiendo que los gestos eran engañosos.
A principios de este año, LG trajo de vuelta la interacción sin contacto con el LG G8 ThinQ. Usando la cámara frontal ToF del teléfono, el actual buque insignia de LG, sobre el papel, puede llevar a cabo ciertas tareas. El sistema de gestos, sin embargo, no ha sido recibido positivamente por los revisores, quienes calificaron el enfoque de LG como poco intuitivo y engorroso.
El historial no es alentador, por decir lo menos, y el Pixel 4 tendrá que hacerlo extremadamente bien para aplastar el escepticismo que lo rodea. Google tiene una habilidad especial para abrir nuevos caminos en el mundo de la tecnología, y con Motion Sense de Pixel 4, la compañía seguramente enfrenta su mayor desafío hasta el momento.
