Seagate prepara discos duros de 100TB, espera tenerlos listos para 2030 gracias a la tecnologĂa HAMR. Estamos en 2021 y la norma para una PC de escritorio es tener una SSD y quizás un disco duro de 4 TB, 8 TB o 12 TB. Existen unidades tradicionales de hasta 20 TB, pero esos lĂmites se superarán en unos años.
Seagate prepara discos duros de 100TB, espera tenerlos listos en 2030 gracias a la tecnologĂa HAMR
Eso es al menos segĂşn Seagate, cuya tecnologĂa HAMR les permitirá sacar al mercado discos de 50 TB en 2026. Esa capacidad llegará a los 100 TB en 2030, y poco despuĂ©s afirman que alcanzarán los discos duros de 120 TB que dejarán las capacidades que gestionamos. hoy completamente atrás.
Seagate ya comercializa unidades de 3,5 pulgadas con una capacidad de 20 TB basadas en la tecnologĂa HAMR (Heat-Assisted Magnetic Recording). Este sistema permitirá a la compañĂa aumentar la densidad de grabaciĂłn de sus platos en un 20% anual, lo que se traducirá en unidades de capacidad cada vez mayor.
Los responsables de la firma dejaron claro que la tecnologĂa PMR (GrabaciĂłn MagnĂ©tica Perpendicular) está llegando a sus lĂmites y los aumentos de capacidad con unidades de este tipo se limitan a una mejora de 1 o 2 TB en estas unidades. “Con la tecnologĂa HAMR, podremos saltar en pasos de 4, 6 e incluso 10 TB a la vez”.
La tecnologĂa HAMR es importante porque efectivamente parece dar margen para que las unidades de disco duro tradicionales sigan teniendo sentido.
TodavĂa pasará un tiempo antes de que veamos en el mercado discos que alcancen los 40 TB, por ejemplo (Western Digital tambiĂ©n lleva tiempo apuntando a esto) y, de hecho, el aumento de densidad tambiĂ©n implica cambios en el tipo de soporte utilizado.
De los actuales platos o discos de aluminio o vidrio con una pelĂcula nanogranular, pasaremos a platos con pelĂculas magnĂ©ticas especiales con nuevas composiciones que permitirán registrar datos con densidades de más de 8 terabits por pulgada cuadrada a principios de la prĂłxima dĂ©cada, cuando sean ahora alrededor de 1,3 Tbits por pulgada cuadrada.
Ese aumento de capacidad irá acompañado de un mayor rendimiento, algo que se conseguirá mediante un mĂ©todo bastante sencillo: aumentar el nĂşmero de cabezales de lectura/escritura (“actuadores”). Seagate ya está desarrollando su tecnologĂa Mach.2 con dos de estos cabezales y la ha puesto a trabajar en algunas unidades experimentales, pero se espera que esa sea la norma en el futuro, cuando las unidades de 30 TB sean el estándar.
Aunque el aumento de la capacidad y los actuadores hacen que todo sea más complejo y más costoso de producir, Seagate afirma que las unidades de disco duro tradicionales seguirán ofreciendo un coste por gigabyte más bajo que los SSD. Parece, por tanto, que el binomio entre ambos seguirá siendo cierto durante mucho tiempo.