Finalmente, un episodio que se mueve con confianza, exuda arrogancia y une varios hilos a través de numerosos períodos de tiempo sin dejar caer la pelota. Hay opciones lógicas, revelaciones e historias de fondo dominadas por Katie McGrath y Julie Gonzalo. Siguiendo entre el pasado y el presente para dar contexto a la audiencia, nos desviamos entre Indiana Jones-escapadas de estilo y traición personal. De repente, Andrea y Lena significan algo, se revelan hechos que cambian todo, incluida esta temporada en su conjunto.
Otros personajes que reciben un impulso muy necesario incluyen a Russell Rodger, quien es inyectado con humildad y subestimación por Nick Sagar. Los momentos románticos tienen sentido por una vez y se juegan como parte de la historia más amplia, dando sentido a las interacciones y peso emocional. Para la mayoría de las mujeres de confianza, Leigh, Harewood y Benoist toman asiento. Afortunadamente, los escritores aquí los han usado con cuidado al dar a McGrath y Gonzalo carne dramática sólida para abordar. La villanía está muy extendida, sin embargo, esta mala conducta surge por necesidad más que por malicia inherente.
Andrea puede establecerse como un individuo separado de todos los que han venido antes, a medida que se exploran los años escolares, se examinan las decisiones y se prueban las lealtades familiares. Hay evidencia de una taquigrafía inteligente en juego que entrelaza historias pasadas y presentes sin grandilocuencia. Leviatán finalmente recibe una presentación decente como organización mundialmente amenazante y raza mística de origen establecido.
Las piezas del set también se sienten más pensadas y los resultados no son obvios ni fáciles. La urgencia ha regresado fuerte y rápido a esta serie de superhéroes justo cuando las cosas parecían terribles. Las historias se habían vuelto poco atractivas, no se veía una amenaza definida y todo se sentía acolchado. Lo que ha sucedido aquí es un milagro, ya que las cosas han comenzado a encajar. Las infiltraciones de DEO, el empoderamiento femenino y un episodio que literalmente cruje con energía marcan a Confidence Women como un retorno a la forma.
Al retroceder más de una década con Lena y Andrea mientras disecciona esa dinámica y le da a estos actores algo con lo que vale la pena trabajar, la quinta temporada tiene una nueva oportunidad de vida. Sólido de principio a fin y atractivo como esta temporada, Superchica puede haber alcanzado el punto de inflexión que el público esperaba.