La Unión Europea ha prohibido la comercialización de una serie de objetos que, hasta ahora, eran comunes a casi todos los hogares de España.
A partir del 24 de agosto estos objetos ya no se podrán utilizar en casa. No te preocupes, no es una prohibición que afecte directamente el estilo de vida de los habitantes de las casas. Se trata de la aplicación de una normativa europea que decreta que los tubos fluorescentes T5 y T8 dejarán de venderse y, por tanto, ya no se podrán tener en los hogares.
Prohibidos los tubos fluorescentes T5 y T8. No es la primera prohibición de este tipo, de hecho, están prohibidas las lámparas fluorescentes circulares T5 y las compactas con base CFLni. Ahora se ha prestado atención a los tubos fluorescentes tan conocidos y utilizados en los hogares. Lógicamente, si tienes uno instalado, nadie vendrá a realizar una inspección.
Lámparas halógenas G4, GY6.35 y G9 pin prohibidas. La fecha de aplicación de esta medida a estos objetos de iluminación será el 1 de septiembre de este año 2023. Estos productos dejarán de venderse, por lo que puede ser un buen momento para empezar a buscar alternativas para dar el salto una vez lleguen. . ambas fechas.
LED es el futuro. Los cambios y prohibiciones son parte de la intención de establecer este sistema de iluminación. Las ventajas son claras, siendo la menor contaminación una de sus principales bazas a la hora de apostar por LED en lugar de tubos fluorescentes o lámparas halógenas.
Estos objetos ya no se pueden usar en casa: la iluminación debe ser LED
El cambio a objetos más sostenibles no solo tiene ventajas para el medio ambiente, sino también para el bolsillo de los consumidores. Según la Comisión Europea, el ahorro medio por hogar rondará los 115 euros anuales en la factura de la luz. Además, se evitará la emisión de unos 15 millones de toneladas de CO₂ al año, lo que ayudará a frenar el cambio climático.
También hay beneficios para la salud y el bienestar de las personas. Los objetos con LED ofrecen una iluminación más natural y uniforme, que mejora la visión y reduce la fatiga ocular. Asimismo, al emitir menos calor se evita el sobrecalentamiento de las estancias y se crea un ambiente más confortable.
Los objetos que contengan halógenos no deben tirarse a la basura común ni al contenedor amarillo, ya que contienen sustancias peligrosas que pueden contaminar el medio ambiente. Lo correcto es llevarlos a un punto limpio oa un establecimiento autorizado para su reciclaje. De esta forma, se evita el despilfarro de recursos y se favorece la economía circular.
