Apple se enfrenta a una demanda colectiva en Nueva York por publicidad engañosa en la que la empresa afirma que sus iPhones son resistentes al agua.
La mayoría de los fabricantes de teléfonos móviles afirman que sus terminales tienen cierta resistencia a los líquidos, principalmente al agua. Apple es uno de ellos, sus últimos modelos presumen en varios anuncios de tener una certificación IP68, una alta resistencia al agua y al polvo. Sin embargo, la experiencia de algunos usuarios dista mucho de lo que se muestra en la publicidad.
La empresa de tecnología se enfrenta a una demanda colectiva en Nueva York. Varios usuarios afirman que la empresa tergiversa o exagera la calidad de sus teléfonos en campañas de marketing, engañando a sus clientes que se han quedado sin teléfono ni garantía.
Antoinette Smith, ciudadana del Bronx, es una de las demandantes. Afirma que su iPhone 8 estuvo en contacto con agua, dentro de los parámetros marcados por el fabricante en cuanto a resistencia y certificación IP, pero cuando Smith intentó reparar su iPhone 8, la empresa se negó a cubrir los daños causados por ese líquido.
El iPhone 8, en particular, ofrece la certificación IP67, es decir, máxima resistencia al agua a una profundidad de 1 metro durante hasta 30 minutos. El iPhone 12, por su parte, alcanza la certificación IP68 siendo resistente a 6 metros de profundidad durante 30 minutos. Recientemente hemos visto como Apple alardeaba de todos los golpes y manchas que pueden soportar sus teléfonos en este anuncio.
Sin embargo, para alcanzar esta certificación en las pruebas de laboratorio, como se denuncia en la demanda, sólo se realizan pruebas con agua estática y no se tienen en cuenta agua pura, agua de mar, agua de piscina u otros líquidos más corrosivos. “Esto significa que a los consumidores que se encuentren al borde de una piscina o del océano y cuyos dispositivos sean salpicados o sumergidos temporalmente se les negará la cobertura porque el agua contenía cloro o sal”, se lee en la demanda.
Además, Apple vende sus teléfonos con indicador de agua interno, como muchos otros fabricantes. Esto significa que cuando se abre el iPhone en el centro de servicio, el indicador revela que el teléfono ha estado en contacto con agua o un líquido que ha entrado al dispositivo. En lugares con mucha humedad en el ambiente, como por ejemplo un baño, este indicador puede activarse dejándonos sin garantía.
Smith, una de las demandantes, asegura que volvería a comprar un iPhone siempre y cuando se eliminen las exageraciones y se indiquen las condiciones de resistencia del teléfono en la publicidad. En noviembre de 2020, el regulador del mercado italiano, L’Autorità Garante Della Concorrenza e del Mercato (AGCM), multó a Apple con 10 millones de euros por publicidad engañosa sobre la resistencia al agua del iPhone.
