Que Apple lleve tiempo pensando en volver al Touch ID es algo que, a estas alturas, no sorprenderá a prácticamente nadie. Es cierto que Face ID, el sistema de identificación de cámaras, ha resultado tremendamente efectivo desde su debut hace unos años con el iPhone X, pero el notch en el que se ubican todos los elementos de la cámara, el característico notch, es una solución que, por diseño, nunca ha convencido a Cupertino.
Apple habría estado realizando varias pruebas con pantallas que incorporan el lector de huellas, lo que eliminaría la necesidad de utilizar la cámara, además de reservar un espacio en algún lugar del frontal del iPhone para colocar el sensor biométrico. Sin embargo, y según algunos analistas, la solución no habría terminado de convencer a los directivos de Apple. ¿Las razones? No sabemos. Quizás un rendimiento o confiabilidad inferior al esperado, o quizás una calidad de imagen inferior en la zona de la pantalla con el sensor.
Sea como sea, parece que Apple sigue decidida a acabar con el notch, aunque todavía habrá que esperar un poco para este cambio. En principio, y no esperamos sorpresas al respecto, el próximo iPhone 13 repetirá el diseño del iPhone 12, aunque es posible que con algunas diferencias. Entre ellos, precisamente, un notch ligeramente más pequeño, en una señal más de que la empresa está cada vez menos satisfecha con esta solución.
Otra posibilidad de Apple sería integrar el sensor Touch ID en uno de los laterales de la parte trasera del teléfono. Sin embargo, por alguna razón que no logro entender, no parece que esta opción haya estado sobre la mesa el tiempo suficiente como para haber sido tomada en serio. Y me sorprende ya que bastantes smartphones han optado por esta fórmula que, en general, parece funcionar bastante bien.
En cambio, estas voces apuntan a la identificación biométrica en los futuros iPhone, más allá del 13, que seguirán confiando en Face ID, pero con algo que ya parece estar más cerca: integrar todos los elementos del sistema de identificación, incluida la cámara, bajo la pantalla. Las cámaras bajo la pantalla han evolucionado mucho este último año, pero según pudimos leer en su momento todavía no ofrecían la calidad de imagen necesaria para confiarle la responsabilidad del Face ID.
La eliminación del notch estaba prevista inicialmente para 2022, aunque no está claro si se limitaba a la recuperación del Touch ID directamente en la pantalla. Ahora algunos analistas empiezan a hablar de Face ID bajo la pantalla en 2022, es decir, en el iPhone 14. ¿Podrá Apple llegar a tiempo con la tecnología necesaria? De lo contrario, o incumple su regla de mantener el mismo diseño cada dos generaciones, o se vería obligado a mantener el notch hasta al menos 2024, con el lanzamiento del iPhone 16.
