Gracias por visitarnos y por leer el artículo: Así funciona el “Protocolo Cocaína-Kale” que permite encontrar el equilibrio con el móvil
Los smartphones se han convertido para muchos en una extensión del cuerpo ya que tienen a su disposición todo tipo de funciones que pueden utilizar para el entretenimiento, la comunicación e incluso para su trabajo. Sin embargo, también se ha convertido en un imán para todo tipo de distracciones verdaderamente adictivas.
Ante este dilema, George Mack, escritor, ejecutivo de marketing y conocido en Twitter ha escrito un tuit en el que expone 2 formas extremas de lidiar con la paradoja del teléfono inteligente: Por un lado, están los adictos, aquellos que están constantemente pegados a sus teléfonos, incapaces de resistir la compulsión de revisar una y otra vez las notificaciones que llegan.
Por otro lado, están los “luditas digitales”, aquellos que han decidido rechazar por completo la tecnología de los smartphones y vivir al margen de todo lo que ofrece.
Sin embargo, existe una tercera opción que poca gente conoce y de la que no se habla mucho en la sociedad: el Protocolo Telefónico Cocaína-Kale. Consiste en disponer de 2 móviles con finalidades claramente diferenciadas: el “Kale Phone” y el “Cocaine Phone”.
‘Kale Phone’ y ‘Cocaine Phone’, estas son sus diferencias
El “Kale Phone” es un dispositivo que contiene solo aplicaciones esenciales y productivas. En él puedes encontrar herramientas como notas, lectura, apps de navegación como Uber y mapas, así como números de emergencia para llamar a 2 o 3 personas importantes en caso de necesidad.
Este móvil es una fuente de serotonina, generando ventajas útiles sin la constante adicción a las distracciones. Con el “Kale Phone”, puede consultar información importante, como su calendario y tareas pendientes, sin la tentación de pasar horas en las redes sociales o juegos adictivos.
Por otro lado, está el “Teléfono Cocaína”, un dispositivo que contiene todas las aplicaciones y redes sociales adictivas. La clave del protocolo es no consultar este móvil hasta determinadas horas concretas del día.
En el caso de George, se ha impuesto la norma de no consultar el móvil hasta las 12.00 horas de lunes a viernes y las 14.00 horas los fines de semana. Esto le permite tener la opcionalidad que ofrecen los teléfonos inteligentes y las redes sociales, pero sin el consumo excesivo que conduce al agotamiento mental constante.
Como él explica, el “Protocolo Cocaína-Kale” ha tenido un impacto significativo en su vida. Su nivel de adicción a los teléfonos móviles afirma que ha disminuido considerablemente. Ha restablecido su línea de base, usando solo aplicaciones y herramientas que contribuyen a su productividad y bienestar.
