Los coches eléctricos son una vez una alternativa más respetuosa con el medio ambiente que los coches de gasolina o diésel. Austria tiene ahora una manera muy extraña de fomentar esto.
A veces los gobiernos fomentan el uso de tecnología respetuosa con el medio ambiente otorgando ciertas primas cuando la gente quiere comprar ese tipo de cosas. Los coches eléctricos son un ejemplo de alternativa respetuosa con el medio ambiente a los coches normales de gasolina y diésel y, de hecho, deberían utilizarse más. En Austria están apareciendo normativas interesantes para impulsar la conducción eléctrica.
Por ello, el país ha decidido conceder un límite de velocidad más elevado a los coches eléctricos. En Austria ya hay tramos de autopista en los que los coches tradicionales deben respetar una velocidad máxima de 100 km/h para limitar las emisiones. Mientras que los coches de gasolina y diésel ahora tienen que respetar la velocidad estándar de 100 km/h, esta se incrementa a 130 km/h para los coches eléctricos, ya que de todos modos no hay emisiones en este tipo de coches. Además, estas normas ya han sido establecidas y entrarán en vigor inmediatamente cuando cambie el año, el 1 de enero.
Además, esto está lejos de ser el fin de los beneficios para los coches eléctricos. La ministra de Sostenibilidad, Elisabeth Köstinger, anunció que hay planes para hacer que los carriles bus sean accesibles a los coches eléctricos. Los coches también podrán disfrutar de plazas de aparcamiento gratuitas a largo plazo.
Por último, todo esto en el contexto de los objetivos de protección del clima de Austria, que exigen que las emisiones de CO2 sean un 36 % más bajas para 2030 en comparación con 2005.
