A pesar de que el presidente francés se refirió al proyecto como una “confrontación con China”, el primer líder australiano afirmó su compromiso de construir una flota de submarinos propulsados por tecnología nuclear estadounidense, según un informe de AP.
El anterior gobierno australiano decidió renunciar a un contrato de 90 mil millones de dólares australianos (66 mil millones de dólares) para una flota de submarinos de propulsión convencional de Francia a favor de modelos de propulsión nuclear en un acuerdo negociado en secreto con Estados Unidos y el Reino Unido.
Adoptar la tecnología nuclear
Desde que fue elegido primer ministro en mayo, Anthony Albanese se ha adherido al llamado pacto AUKUS para adoptar la tecnología nuclear.
La elección de Australia entre un submarino británico de clase Astute o un submarino estadounidense de clase Virginia se hará pública en marzo de 2023.
El jueves, Macron afirmó que la posibilidad de que Francia proporcione submarinos a Australia todavía estaba “sobre la mesa”.
La recién elegida administración de Albanese decidió en junio pagar a los constructores franceses Naval Group 555 millones de euros (584 millones de dólares) como compensación por cancelar el contrato del submarino.
Según Albanese, Australia y Francia todavía están hablando sobre cómo trabajar juntos en defensa.
El jueves 17 de noviembre, Macron cuestionó el acuerdo AUKUS, recordando a los medios de comunicación que Francia había proporcionado a Australia, un país sin industria de energía nuclear, submarinos diésel-eléctricos que podían mantenerse de forma independiente.
Funcionarios del Departamento de Defensa australiano declararon en ese momento que la compensación fue generosa en un esfuerzo por calmar el resentimiento francés y fortalecer los lazos de seguridad entre las dos naciones.
Albanese afirmó que en su reunión bilateral con el presidente chino Xi Jinping el martes no se discutió AUKUS.
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Alianza histórica
El ex primer ministro australiano Scott Morrison fundó la histórica alianza conocida como AUKUS en septiembre del año pasado para apoyar la compra de submarinos de propulsión nuclear por parte de Australia.
Sin embargo, algunos de los vecinos de Australia han expresado su descontento con el acuerdo de Aukus, y China criticó particularmente a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Beijing afirmó que el acuerdo que otorgaba a Australia acceso a la tecnología de submarinos nucleares iba en contra de los tratados internacionales de no proliferación.
Sin embargo, Rafael Mariano Grossi, director de la OIEA, expresó su satisfacción por la cooperación de los socios de Aukus hasta el momento, pero Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, afirmó que la organización estaba “haciendo la vista gorda” ante el asunto.
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