El gobernador de California, Jerry Brown, firmó una ley de Internet de las cosas que cubre la seguridad cibernética. California es el primer estado con una ley como esta.
A partir del 1 de enero de 2020, cualquier fabricante de un dispositivo que se conecte “directa o indirectamente” a Internet debe equiparlo con funciones de seguridad “razonables”, diseñadas para evitar el acceso, la modificación o la divulgación de información no autorizados. Si se puede acceder fuera de una red de área local con una contraseña, debe incluir una contraseña única para cada dispositivo o forzar a los usuarios a establecer su propia contraseña la primera vez que se conecten. Eso significa que no hay más credenciales genéricas predeterminadas para que un hacker las adivine.
Si solo afectara a todos los dispositivos de IoT, en lugar de a los creados dentro de dos años.
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