No todos los modelos consumen lo mismo. Por tanto, dependiendo de los W que gastes por hora, dependerá de si a final de mes vas a tener que pagar más o menos en la factura de la luz. Aunque ese no es el único punto clave. Otro elemento que tienes que saber es qué tarifa de luz tienes contratada, es decir, la cantidad que pagas el €/kWh. Sin embargo, eso es solo el comienzo.
Calcula cuánto gastas
En primer lugar, no todos los aires acondicionados consumen lo mismo. Aquí tienes que tener en cuenta que el gasto puede variar según el lugar donde se coloque, el aislamiento térmico o incluso la temperatura que establezcas. Ya que dependiendo de la clase energética del dispositivo, será mayor o menor el consumo de energía.
En esta ocasión vamos a analizar el consumo de energía por kWh y el coste en euros que puede tener un aire acondicionado si se deja encendido por una noche entera.
Si tiene un aire, debe verificar primero el numero de frigorias (medida utilizada para su sistema de refrigeración). En este caso, si tienes una cantidad mayor, significa que el consumo por hora será mayor. Para que te quede más claro, te pondremos un ejemplo con un modelo con 3.000 frigorias:
- El coste por hora, aproximadamente, es de 1.000 kW por hora, es decir, 1 kWh. Entonces, si lo tiene encendido durante 8 horas, el costo es de 8 kWh (1 kWh x 8 horas).
- Si con la tarifa actual que tienes contratada de luz pagas 0,15 € por kWh, entonces puedes calcular el consumo de la siguiente manera: 8kWh x 0,15 euros/kWh se queda en 1,2€ cada 8 horas.
Tenga en cuenta que este es un ejemplo, por lo que el poder puede variar, si el aparato es más económico, la capacidad frigorífica y el precio de la electricidad que tengas contratada con la compañía eléctrica. Por tanto, si conoces estos datos, ya puedes calcular por tu cuenta cuánto te costará tener este dispositivo encendido todas las noches durante el verano.
Cómo consumir menos luz con aire
Si el modelo que tienes cuenta con menos frigorías por hora, entonces el consumo por hora será menor. Y todo debido al hecho de que tendrá un poder menor. Además de esto, también hay que destacar la clase energética del aire acondicionado que tengas instalado. En este caso, cuanto mejor sea tu etiquetado energético, menos luz consumirás y, por tanto, gastarás menos cada mes.
Por supuesto, la temperatura que establezcas es clave, si la estableces en 22 grados, tendrás que usar más potencia para llegar a esa temperatura. Sobre todo en verano, pero si lo pones a 28 consumirá mucho menos cada hora que pasa encendido. Y tampoco se puede olvidar lo que comentábamos antes: dónde se encuentra, la orientación o aislamiento de la habitación en el que lo tienes instalado.
