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¿Cyborg de la vida real? ¡Este hombre ha estado usando un implante de ‘interfaz cerebro-computadora’ durante más de 7 años!

Nathan Copeland, de 36 años, vive desde hace más de siete años y tres meses con una interfaz cerebro-computadora que casi lo convierte en un ser cibernético.

De acuerdo a CABLEADOCooper tiene el récord de mayor duración para que una persona tenga este tipo de implante, hasta el miércoles 17 de agosto.

Puede controlar equipos externos, como una computadora, videojuegos y un brazo robótico que puede mover pensando, gracias a una matriz de electrodos implantada quirúrgicamente del tamaño de un borrador de lápiz que transforma sus impulsos cerebrales en órdenes.

Desde la década de 1960

Copeland quedó inmóvil y sin extremidades debido a un accidente automovilístico en 2004, que lo paralizó del pecho hacia abajo. Para descubrir si una interfaz cerebro-computadora, o BCI, podría ayudarlo a recuperar parte de la capacidad perdida, participó en un estudio en la Universidad de Pittsburgh en 2014.

Aunque implicaría una cirugía cerebral y nadie sabía cuánto tiempo permanecería funcional el dispositivo, no lo pensó dos veces antes de unirse.

Esto podría indicar que la tecnología, que ha estado en desarrollo desde la década de 1960 pero aún se encuentra en etapa experimental, está cada vez más cerca de convertirse en un producto disponible comercialmente para personas con discapacidades graves.

En total, Copeland tiene cuatro implantes activos después de recibir su matriz inicial en 2015 y tres más como parte del estudio. Se conocen como matrices Utah y se parecen a las cerdas de un cepillo, gracias a su construcción de silicio duro.

Una matriz típica consta de 100 pequeñas agujas de aproximadamente un milímetro de largo cada una, recubiertas con un metal conductor y dispuestas en una cuadrícula cuadrada, según WIRED.

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Estos conjuntos permiten a los investigadores observar y registrar la actividad de cientos de neuronas vecinas porque generan campos eléctricos que interactúan entre sí.

Los investigadores deben convertir estos impulsos neuronales en comandos digitales que permitan al usuario operar una prótesis o una computadora para crear una interfaz cerebro-computadora real.

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Sistema BrainGate

El sistema BrainGate que emplea Copeland consiste en una matriz implantada, un cable que conecta un pedestal del tamaño de una moneda de cinco centavos en su cráneo a un dispositivo externo que magnifica sus señales neurológicas y una computadora con software para interpretar esas señales.

Cuando Richard Normann era profesor de bioingeniería en la Universidad de Utah en la década de 1980, se le ocurrió la idea del conjunto Utah porque estaba tratando de descubrir un medio para restaurar la visión. Desde entonces, ha evolucionado hasta convertirse en el estándar industrial para la investigación de interfaces cerebro-computadora.

Matt Naglela primera persona paralizada en recibir un implante de matriz en Utah en 2004, podía mover el cursor de una computadora, controlar un televisor, consultar su correo electrónico y abrir y cerrar una prótesis de mano.

De acuerdo con las directrices del estudio en el que participaba, el implante de Nagle finalmente fue retirado después de un año. Actualmente existen más de 30 participantes del estudio que llevan BCI implantadas en todo el mundo.

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