Los esfuerzos de Torfs en el comercio electrónico dan lugar a mayores cifras de ventas, pero lamentablemente también a una caída de los beneficios generales.
Ordenadores portátiles, auriculares, pantalones, maquillaje, zapatos… hoy en día lo compramos cada vez más online, pero no todas las empresas están contentas con ello. La cadena de zapatos Torfs, por ejemplo, experimentó un notable aumento en el número de artículos vendidos en su tienda web durante el año pasado. A pesar de este aumento, lamentablemente se produjo una caída en el beneficio total, que pasó de 4,1 millones de euros a 1,4 millones de euros.
Altos costos (de mantenimiento)
Torfs todavía vende la mayoría de sus zapatos en sus tiendas físicas. Los zapatos vendidos a través de la tienda web representan actualmente alrededor del 17% del total. Ese porcentaje es un 20% mayor que el año pasado. El principal problema son los elevados costos generales del comercio electrónico. La tienda web debe tener mantenimiento y la logística también es más compleja que cuando se vende en una tienda física. Si a eso le sumamos los gastos de envío y devolución de los zapatos vendidos, obtenemos un resultado poco rentable.
Sin embargo, Torfs no puede prescindir de las inversiones en la tienda web. Sin una tienda web activa y bien desarrollada, un minorista no puede defenderse de gigantes del comercio electrónico como bol.com y Zalando. Torfs indica que examinará críticamente su estrategia de comercio electrónico. Independientemente de los planes futuros, una cosa está clara: introducir gastos de envío no es una opción, porque de este modo la competencia, que ofrece envío gratuito, obtiene inmediatamente una ventaja insuperable.
