Actualmente se está disputando el Mundial de Fútbol Femenino, siendo la selección española una de las favoritas, y además de ver multitud de goles y jugadas increíbles, quizás te hayas fijado en que ciertas jugadoras llevan una especie de dispositivo en el cuello, y te explicamos en qué consiste.
Hace unos días se publicó en The Journal of the American Medical Association (JAMA) un estudio sobre los peligros potenciales asociados con dar cabezazos a una pelota de fútbol.
En este estudio, se evaluó el deterioro cognitivo y la frecuencia con la que cabecearon el balón a más de 450 jugadores de fútbol profesionales masculinos retirados del Reino Unido durante su carrera profesional.
Los investigadores encontraron que el riesgo de deterioro cognitivo aumentaba con la frecuencia acumulada de cabeceo, lo que respalda la idea de que cabecear la pelota en última instancia puede provocar daño cerebral.
AP/Abbie Parr
Y aquí es donde entra en juego el dispositivo llamado Q-Collar, una pieza de silicona con forma de herradura, que se coloca en el cuello y se encarga de proteger el cerebro desde el interior.
Este dispositivo ofrece “ligera compresión contra las venas yugulares, causando muy poco acolchado en el espacio craneal”, dice david herrerouno de los responsables del collar.
La idea es que el charco de sangre actúe como un amortiguador, previniendo el movimiento cerebral dañino dentro del cráneo, que eventualmente puede causar una lesión cerebral.
Algunos jugadores lo están usando en la Copa del Mundo.
Sin embargo, durante el partido inaugural de la Copa Mundial Femenina, la mediocampista canadiense Quinn usó este dispositivo alrededor de su cuello, y muchos se preguntaban qué llevaba puesto exactamente.
Pero no debería sorprenderte si terminas viéndolo en más jugadores durante esta Copa del Mundo u otros profesionales en otros deportes.
Y es que otros deportistas profesionales ya han estado utilizando este dispositivo para protegerse, sobre todo en el fútbol americano.
Se trata de un dispositivo aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) en 2021, que ya autorizó la venta del Q-cuello como dispositivo médico.
En este caso, los deportistas profesionales tienen poco que perder con el uso de este dispositivo homologado, porque al final es una buena garantía para la salud del deportista.
