Todas las Noticias en Películas, Avances de Películas y Reseñas.

El nuevo método de almacenamiento ‘eterno’ conserva los datos hasta por 1.000 años

Los científicos japoneses han desarrollado una configuración de almacenamiento que puede durar un milenio y tiene la misma capacidad que un disco duro.

Un equipo de investigación japonés ha creado una tecnología de “almacenamiento eterno”: demostró y probó con éxito una configuración que puede almacenar datos durante hasta 1.000 años con la misma capacidad que un disco duro.

Eso es más de cien veces la vida útil de un HDD o SSD, que normalmente dura cinco años o menos. Los discos ópticos (CD, DVD y CD-ROM) duran más, pero no pueden soportar grandes volúmenes. Por lo tanto, existe un vacío que la tienda perpetua japonesa podría llenar si el equipo logra comercializarla.

Oblea

Ya han demostrado que su configuración de prueba tiene la sostenibilidad prometida. El equipo utiliza metales. nanopuntos, que colocan en una oblea de silicio, el estándar utilizado para los chips de computadora. Los nanopuntos se colocan en ubicaciones específicas de la oblea para que cada uno represente un valor binario de 0 o 1.

Cuando los datos están completamente esparcidos por la superficie, la oblea se envasa al vacío utilizando una película aislante. Tanto los nanopuntos como la película garantizan que el usuario tenga una larga vida útil. Los científicos esperan que con esta configuración también sea posible leer los datos de la oblea de forma inalámbrica.

Proceso de horneado

Similar a la tecnología de almacenamiento actual, este método permite que las capas acumulen datos. Para su demostración, el equipo utilizó un chip de prueba de cuatro capas horneado a 180 nanómetros. Eso les daba una capacidad de 10 gigabits por pulgada. [related_article id=”211627″]

Recomendado:  Discord lanza su propia tienda de juegos

Está lejos de lo que puede almacenar un disco duro moderno, pero los científicos postulan que el uso del proceso de disparo más avanzado de 14 nanómetros podría aumentar la capacidad a 1 terabit por pulgada. Eso se acerca a la capacidad de un disco duro.

Para probar si el chip podría resistir 1.000 años de uso, el equipo japonés lo colocó en un horno de alta presión para simular un milenio de exposición. Una hora en la máquina era comparable a un año. Después de 1.000 horas bajo alta presión, el chip sigue funcionando correctamente.