El Senado de Mississippi aprobó un proyecto de ley destinado a impedir que los fabricantes de automóviles eléctricos abran nuevos concesionarios tradicionales en el estado, informó primero AP el viernes 3 de marzo.
El proyecto de ley requeriría que dichos fabricantes cumplan con las mismas regulaciones que los fabricantes de automóviles tradicionales. Fue presentado en la Cámara por el representante republicano Trey Lamar de Senatobia y ahora espera la firma del gobernador republicano Tate Reeves.
La legislación propuesta ha provocado un debate entre los legisladores republicanos, y algunos argumentan que va en contra de los valores conservadores al introducir la intervención gubernamental en el mercado automotriz. Otros apoyan el proyecto de ley, diciendo que nivelaría las condiciones para todos los fabricantes de automóviles, independientemente de su modelo de negocio.
Mientras que los opositores al proyecto de ley han argumentado que impediría que los fabricantes de automóviles eléctricos traigan nuevas tecnologías y empleos al estado.
Cómo el proyecto de ley podría afectar a Tesla
La legislación requeriría que los fabricantes de vehículos eléctricos abran concesionarios físicos en lugar de vender automóviles a través de tiendas propiedad de la empresa. Los críticos argumentan que el proyecto de ley obstaculiza injustamente la competencia, ya que sólo se aplicaría a los vehículos eléctricos, mientras que los fabricantes de automóviles tradicionales no se verían afectados.
La medida podría afectar a Tesla, que actualmente opera una única ubicación en Jackson, clasificada como tienda, lo que le permite a la compañía operar fuera de las leyes estatales que rigen los negocios de franquicia.
El senador republicano Brice Wiggins acusó a los distribuidores tradicionales de intentar sofocar la competencia, mientras que el senador Joey Fillingane advirtió que el proyecto de ley podría hacer que Mississippi sea menos atractivo para los fabricantes de vehículos eléctricos que buscan oportunidades de inversión.
El senador Sparks cree que el impulso de la administración Biden para la adopción de vehículos eléctricos, junto con una exención de las leyes estatales de franquicia, ha creado un campo de juego desigual que brinda a los fabricantes de automóviles eléctricos una ventaja competitiva.
El proyecto de ley propuesto en Mississippi no prohíbe la venta directa de coches eléctricos, ya que los compradores todavía pueden adquirirlos online. Sin embargo, el proyecto de ley prohibiría el establecimiento de nuevos concesionarios tradicionales en el estado, exigiendo que los compradores visiten la única tienda Tesla en Pearl si quieren comprar un automóvil eléctrico en persona.
Para abrir una nueva ubicación de venta física, las empresas de automóviles eléctricos tendrían que celebrar acuerdos de franquicia. El proyecto de ley fue aprobado con apoyo bipartidista en el Senado de Mississippi, con una votación de 39 a 13.
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