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El truco que me ha servido para ahorrar luz en verano y que puedes utilizar hoy

¿Usas correctamente el aire acondicionado? La clave está en utilizarlo el menor tiempo posible y, además, a una potencia controlada. Eso es, lógicamente, lo que te permitirá gastar menos energía. Si lo usas de forma descontrolada, puede convertirse en una parte muy importante de la factura total.

Controla la temperatura en casa

El truco es probar controlar la temperatura casa tanto como sea posible, sin tener que encender el aire acondicionado. No cometer errores en este sentido, será importante para que el consumo no se dispare y evitar que la factura de la luz sea excesivamente alta en estos meses de verano.

Pero, ¿cómo puedes controlar la temperatura en casa? Algo muy útil es evitar que entre calor, al menos en la medida de lo posible, del exterior durante el día. Para ello, lo mejor es aumentar la aislamiento térmico. Puede cerrar las persianas en las horas del día en que hace más calor. Solo con eso, podrás mantener un poco mejor la temperatura en el interior. Si dejas entrar la luz solar directa, eso hará que suba la temperatura.

Ahora, no solo debes hacer eso; Otro factor muy importante es refrescar la casa cuando corresponda. Poder ventilar la casa a primera hora de la mañana y quizás a última hora de la noche. En esos momentos, la temperatura fuera de la casa es más baja. Podrás aprovecharlo para ventilar y hacer que la temperatura interior también baje.

Con esto, cuando tengas que poner el aire acondicionado, lo harás con una temperatura interior más agradable. No es lo mismo tener la casa a 32 grados, por ejemplo, que a 28. Si tu objetivo es que ronde los 26 grados, el aire tendrá que trabajar a menor potencia si la temperatura solo tiene que bajar 2 grados

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temperatura adecuada

Más allá de lo que hemos explicado para gastar menos luz en verano controlando mejor la temperatura mediante el uso de persianas, cortinas y aislantes, también es clave ajustar la temperatura a la que vas a poner el aire. Esto puede significar ahorros significativos. Cada grado de diferencia puede suponer un 7% más o menos de consumo.

¿A qué temperatura poner el aire acondicionado? Realmente va a depender de cuál sea tu nivel de comodidad. Sin embargo, lo más habitual es que los expertos recomienden ponerlo entre 24 y 27 grados. Durante el día, más cerca de las 24; durante la noche, más cerca de los 27. Dependerá de qué temperatura sea la adecuada en tu caso.

Lo que está claro es que no se debe poner el aire a 18 o 19 grados. Realmente no lo necesitas y eso hará que el consumo sea mayor. Evita el error de llegar a casa con calor, y poner el aire acondicionado a máxima potencia ya muy baja temperatura para que enfríe rápido; Eso es precisamente lo que va a hacer que el consumo se dispare. Si usas domótica, asegúrate de que aparece la red Wi-Fi y todo funciona correctamente.