Esa es la información que necesitamos saber y que nos ayudará a saber en qué margen de riesgo nos encontramos. Pero, como os podéis imaginar, calcular la temperatura húmeda no es tan sencillo como ponerse el termómetro. Sí, vamos a necesitar uno, pero tendremos que hacer algo diferente a lo habitual. En este caso, será necesario envolver el termómetro con un paño húmedo. Una vez que lo hagas, tendrás que asegurarte de que la temperatura no es superior a 35 ºCya que ahí es donde se establece el límite humano.
Comprender mejor esta temperatura
Recuerda eso hablamos de temperatura húmeda y no de la temperatura corporal o la temperatura del aire. Además, tienes que entender que esta temperatura valora tanto el calor que produce como el nivel de humedad. Es decir, la temperatura húmeda puede no ser tan alta como podría haber imaginado, incluso si el calor exterior es absolutamente terrible. La razón de esto sería que el volumen de humedad no sería tan alto.
Lo preocupante, y donde se dan los verdaderos problemas, es cuando tanto el calor como la humedad están en niveles totalmente asfixiantes. ¿Porque? Porque la humedad lo que está haciendo es evitar que tu cuerpo se enfríe a través del sudor, entonces el riesgo aumentará. Desde la NASA, uno de los mayores expertos en el estudio del calor y cómo afecta al cuerpo humano, Colin Raymond, menciona en el estudio anteriormente enlazado que una temperatura del aire de 38,9 ºC ya puede ser de gran riesgo si el nivel de humedad que hay en el medio ambiente es del 77%. Eso fijaría la temperatura húmeda en 35ºC, que estaría en el límite que mencionamos anteriormente.
Pero en un ejemplo contrario que también da este especialista, “no pasaría nada” si la temperatura del aire fuera de 46,1 ºC y la humedad del aire fuera del 30%. Por supuesto, Haría mucho calor y lo pasaríamos mal.pero nuestro cuerpo estaría resistiendo porque la temperatura húmeda habría alcanzado un nivel de tan solo 30,5 ºC.
Los límites de la temperatura corporal.
Si hablamos de temperatura corporal, los datos que tenemos que estudiar son diferentes. Sabemos que la temperatura corporal está entre los 36,5 y los 37 ºC, aunque hay personas que suelen encontrarse con una temperatura más baja sin que ello suponga un problema. Pero, cuando supera los 37 grados, ya comprendemos que tenemos fiebre y que algo anda mal en el cuerpo. Si la temperatura alcanza los 44 grados estaremos en serios problemas, ya que tendremos muchas posibilidades de sufrir hipertermia. También podríamos desmayarnos o entrar en coma, asegurándonos de que reciba tratamiento lo antes posible para no sufrir mayores problemas.
¿Y sin estar enfermo? ¿Qué temperatura ambiente podríamos resistir? Aunque faltan estudios que prueben los límites por razones obvias, los científicos sí utilizan los datos que se reciben, principalmente, de la competencia mundial de saunas. En este contexto, la temperatura máxima de la sauna que una persona ha podido soportar ha sido de 110 ºC, pero hay que tener en cuenta que, aunque uno de los participantes sobrevivió, el otro murió por el calor. Algunos aficionados a las saunas aseguran, sin embargo, que han aguantado varios minutos en cabinas que han llegado incluso a los 160 ºC. Pero estos son, sin duda, extremos.
Para salir de dudas y tenerlo más claro, te recomendamos que vuelvas al concepto de temperatura húmeda y que lo utilices esos dias que hay mas riesgo para ti. Si la temperatura alcanzada es de 35 ºC o cercana a ese límite, no significará que caerás instantáneamente al suelo víctima del calor, pero sí que te irás sintiendo poco a poco enfermo si no lo pones remedio. En primer lugar, ¡ten mucho cuidado!
