Jun Kamei, graduado del Royal College of Art, diseñó branquias artificiales mediante impresión 3D. Consisten en una branquia y una máscara respiratoria, y permiten que las personas respiren bajo el agua. Kamei ha construido un prototipo funcional que extrae oxígeno del agua con éxito y libera dióxido de carbono. Sin embargo, en este momento no produce suficiente oxígeno para un ser humano. Su idea era que las branquias artificiales serían esenciales en el futuro cuando el océano suba debido al cambio climático.
Para el 2100, se prevé que ocurra un aumento de temperatura de 3,2 grados centígrados, lo que provocará un aumento del nivel del mar que afectará a entre 500 millones y tres mil millones de personas y sumergirá las megaciudades situadas en las zonas costeras.
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