– El principal problema que existe hoy en día es que, por muy sabio que seas al usar tu smartphone y tratar de ahorrar batería, siempre habrá algún punto en el que necesites recargar la batería dos veces al día.
Esto es más que una carga frustrante para los propietarios de teléfonos inteligentes, donde la degradación de las baterías de iones de litio también tiene un impacto directo en la contaminación y los problemas económicos. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de los investigadores en Japón, tal vez pronto se encuentre una solución a este problema.
Un equipo de investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Japón (JAIST) examinó la sección del terminal negativo de una batería de iones de litio. Investigaron un nuevo tipo de aglutinante elaborado a partir del copolímero de bis-imino-acenaftenequinona-parafenileno (BP).
No solo ofrece estabilidad mecánica, sino que también forma un conductor más delgado con una interfaz de electrolito que es más sólida pero de menor resistencia. Debido a que no reacciona fácilmente con el electrolito, reducirá en gran medida la degradación de la batería.
El profesor Noriyoshi Matsumi, quien dirigió el estudio, explicó que, mientras que las medias celdas que usaban PVDF como aglutinante solo mostraron el 65 por ciento de su capacidad original después de unos 500 ciclos de descarga. Las semiceldas que usaron el copolímero BP como ligante, mostraron una capacidad de retención del 95 por ciento, luego de más de 1700 ciclos de las mismas.
Una cantidad tan grande de ciclos de recarga de la batería equivaldría a aproximadamente cinco años en los que la recarga diaria de la batería no daría como resultado una disminución o degradación de la capacidad de la batería.
La realización de una mayor duración de la batería ayudará en el desarrollo de productos más fiables para uso a largo plazo. Esto animará a los consumidores a comprar activos o dispositivos basados en baterías más caros, como los que se utilizan en los vehículos eléctricos, que pueden durar años.
Últimamente, muchos fabricantes de teléfonos inteligentes están compitiendo para traer tecnología de carga rápida, donde una batería vacía se puede cargar por completo en unos minutos. De hecho, acelera el proceso de recarga, pero por otro lado también aumenta el riesgo de degradación de la batería o de que la batería no pueda durar mucho tiempo. Por lo tanto, la investigación de un equipo de científicos de Japón puede ser la solución más concreta en la actualidad.
