Él intercambio de SIM o el duplicado de tarjeta es una práctica fraudulenta para acceder al número de una persona, a pesar de no ser el titular. Los operadores son conscientes del peligro que esto conlleva y por eso existen estrictos protocolos que preservan la protección de datos. Desde una autorización hasta una copia del DNI, cualquier documento puede ser falso y poner en riesgo tu tarjeta SIM.
Duplicar SIM sin consentimiento
Si bien el operador ya tenía antecedentes por esta peligrosa práctica, en abril de 2021 repitieron la jugada con un cliente. Esta persona disponía de un duplicado de la tarjeta Digi SIM (reconocida por la compañía móvil), con el único inconveniente de que la oficina donde se había realizado se encontraba a corta distancia. 800 kilómetros de donde yo vivía.
Un error de este tipo significa que pueden acceder a datos confidenciales, como cuentas bancarias o tarjetas de crédito. De hecho, esta persona le estafaron varios miles de euros y le hicieron cargos a la cuenta hasta dejarla en cero.
¿Y cómo se dio cuenta la víctima de que le habían duplicado la tarjeta? Según la resolución, la defensa de la víctima comenta que “El denunciante manifiesta que el 1 de abril de 2021, su teléfono móvil se quedó sin línea, sin darle importancia y, horas después, recibió varios correos electrónicos de dos entidades bancarias avisándole de intentos de acceso a su cuenta y de la realización de varias transferencias a través de Bizum. Al contactar con la entidad reclamada, le dijeron que se había realizado un duplicado de su tarjeta SIM”.
Lo que mucha gente no entiende, incluido Digi, es cómo esa SIM duplicada podría dar acceso a cuentas bancarias. Por ello, el operador defendió que “la usurpación de identidad y el acceso ilegítimo a los datos del reclamante se produce antes de tener contacto con DIGI, el presunto suplantador tenía en su poder los datos personales del reclamante, incluida su cuenta bancaria (que también le permitía acceder a él)”. De esta forma, sería el banco el que debería hacerse cargo de la estafa.
Multa de 70.000 euros
Este tipo de prácticas no quedan impunes y la multa que tendrá que pagar Digi por vulnerar la protección de datos es de 70.000 euros. Aunque pueda parecer una cantidad justa después de todo el sufrimiento, la víctima tiene que presentar una denuncia en los juzgados para poder reclamar las cantidades sustraídas por esta sentencia, así como los daños y perjuicios, con las costas que ello conlleva.
Como decíamos, no era la primera sanción que recibía Digi por este motivo. Sin embargo, después de la primera multa cambiaron el protocolo. Tanto es así que ahora es más difícil obtener un duplicado de SIM, aunque seamos los titulares de la línea. Pero, en principio, desde 2021 no se registra ningún error de este tipo, por lo que se considera que vuelve a ser una empresa segura y que cumple con la protección de datos.
