Gracias por visitarnos y por leer el artĂculo: Futuro apocalĂptico: la inteligencia artificial y el peligro de convertir a la humanidad en materia gris
Un nuevo artĂculo de Fast Company plantea una hipĂłtesis que define como “uno de los escenarios del fin del mundo más interesantes que existen” y que se conoce como “goo gris”.
Para que os hagáis una idea de en quĂ© consiste, imagine pequeños bots autorreplicantes que crecen rápidamente y consumen todos los recursos disponibles. Eric Drexler, en su libro de 1986 “Engines of Creation”, advierte que si estos nanobots carecen de los mecanismos de control adecuados, podrĂan convertir el mundo en una sustancia viscosa gris que lo abarca todo, por lo tanto, “sustancia viscosa gris”.
Por supuesto que suena bastante futurista y algo loco, pero lo cierto es que ya hay indicios de esta tendencia, no en el mundo fĂsico, sino en el campo de la inteligencia artificial.
¿Qué sucede cuando las máquinas de IA se entrenan con miles o millones de elementos, imágenes y música generados por IA? Esto puede resultar en una avalancha de contenido poco original y poco creativo, similar a la “sustancia gris” del apocalipsis imaginado.
El mundo podrĂa convertirse en una sustancia gris viscosa desprovista de humanidad.
La falta de intervención humana está en el corazón tanto del apocalipsis hipotético como de la avalancha de contenido generativo de IA como ChatGPT. Sin un sistema que se sienta en el centro y controle todo este contenido, este crecimiento loco conduce a menos diversidad y calidad.
Los modelos de IA corren el riesgo de perpetuar el sesgo y carecer de esencia humana. Este contenido ya está llegando a Internet y, a su vez, se usarĂa para entrenar modelos de IA aĂşn menos interesantes. En una palabra, Es un cĂrculo vicioso bastante complicado.
Con todo esto, se alerta de inmediato para que tome medidas para evitar este “pegajoso gris pegajoso”. A medida que las empresas recurren cada vez más a la IA para producir contenido en masa, se debe tener especial cuidado de no caer en algo totalmente desprovisto de esencia humana.
Volviendo a Eric Drexler y su hipĂłtesis, y aunque la construcciĂłn de nanobots no parece probable, al menos por el momento, todavĂa representa una advertencia sobre el crecimiento exponencial descontrolado.
Para evitar esta “cosa pegajosa gris”, es crucial establecer controles éticos en la IA generativa. Por supuesto, la revisión de los datos es fundamental para detectar sesgos y errores. Además, estas empresas que lideran el sector de la IA actual están obligadas a asegurar el cumplimiento legal y aumentar su responsabilidad a la hora de desarrollar nuevas aplicaciones o modelos.
La “sustancia gris” puede ser un escenario del fin del mundo bastante oscuro, pero está claro que con la responsabilidad adecuada, la IA generativa podrĂa contribuir a un futuro que es algo más positivo y lleno de posibilidades.