Mientras miles de jugadores continúan esperando que se repongan las RTX 30 al precio de lanzamiento original, la aduana de Hong Kong confiscó un lote de GPU NVIDIA CMP HX con más de 300 unidades de CMP 30HX, que supuestamente estaban siendo introducidas de contrabando en el país para podría usarse en granjas mineras allí.
Si bien el motivo de la acción no se indica claramente en ninguna parte, parece ser el resultado de los recientes esfuerzos del gobierno de Hong Kong para prohibir el comercio y el uso no autorizados de criptomonedas en el comercio minorista.
En febrero, NVIDIA lanzó estas tarjetas de minería CMP HX dedicadas para satisfacer las necesidades de los mineros de Ethereum, entre otras, para que puedan dejar las tarjetas gráficas de juegos a los jugadores. Tras una inspección del controlador, se descubrió que la serie CMP HX se basa en la arquitectura Turing de próxima generación con modificaciones que les impiden ejecutar cargas de trabajo gráficas. La variante en cuestión aquí es la CMP 30HX, que es una GTX 1660 SUPER reutilizada y ofrece una tasa de hash ethereum de hasta 26MH/s.
Estas soluciones de criptomonedas están totalmente especializadas, según NVIDIA, y han sido optimizadas para ofrecer una buena refrigeración, facilitar el flujo de aire, ofrecer un rendimiento que facilite el ROI y estarán disponibles para todos los ensambladores.
Junto con el lanzamiento de la serie NVIDIA CMP HX, la compañía también limitó (sin mucho éxito) el rendimiento de minería de los RTX 3060 para disuadir a los mineros de comprarlos también. Sin embargo, el mes pasado, la compañía lanzó sin darse cuenta un controlador de desarrollador interno que eliminó este limitador.
Pero, afortunadamente, este no fue el único factor interesante para los mineros. Las NVIDIA CMP HX dedicadas específicamente a la minería también destacan en eficiencia y consumo de energía, con 0,20 MH/s/W en la CMP 30HX que apenas alcanzan los 0,27 MH/s/W en la CMP 90HX de gama alta. Valores notablemente diferentes a los de la RTX 30, cuya serie oscila entre 0,42 y 0,53 MH/s/W.
Desafortunadamente, si bien la aparición de un lote de este tamaño es un alivio para los usuarios promedio, lo que demuestra los esfuerzos de NVIDIA para tratar de mejorar la actual demanda excesiva de sus GPU de consumo, esto no quita valor al hecho de que la situación de “cuello de botella” que que afecta gravemente a la industria de los semiconductores sigue presente, impidiendo a los grandes actores de la industria ampliar su capacidad de producción de obleas de 200 mm.
Como informamos hace unas semanas, la escasez de tarjetas gráficas podría durar hasta la segunda mitad de 2022, si no hasta el primer trimestre de 2023.
