El sector TI entiende mejor que nadie el arte de vender vino añejo en botellas nuevas. Preste toda esa atención al software como servicio. Se trata de una aplicación informática, ofrecida a distancia, por una tarifa fija mensual por usuario. Si tengo que explicar el concepto en lenguaje humano, siempre me refiero al envío de correo vía Hotmail. Todo el mundo lo sabe, ya que nada menos que un cuarto de billón de personas en la Tierra lo utilizan actualmente. Entendiendo que Hotmail es gratis y todo menos nuevo.
De hecho, no se trata tanto de Hotmail, sino de toda la idea del software como servicio que es tan antigua como la calle. Solamente la gente hablaba de ASP o software alojado u otras siglas. Pero a grandes rasgos era la misma idea, con la diferencia de que el concepto ahora está empezando a cundir. Los modelos de concesión de licencias también están mejor adaptados hoy en día. La tecnología está más madura y las empresas también están preparadas para ello.
En mi opinión, la principal razón del avance actual del software como servicio reside en la relación, a veces tensa, entre el departamento de TI y sus directores de negocio. Y estoy pensando principalmente en departamentos como el de ventas y marketing. Una relación que sin duda inspiraría a los realizadores del programa de televisión Beauty and the Nerd. Aunque Expedition Robinson también puede ser un formato de televisión adecuado. Porque si un grupo está situado en el campamento al norte de Expedition Robinson, entonces los encargados de marketing y ventas están en el campamento al sur. A un grupo (TI) a veces le resulta difícil venderse. Para los demás departamentos, es simplemente su trabajo.
Para la gente de Camp South, el software como servicio es la mejor vía de escape. Para algunos, incluso el sueño definitivo. Ahora saben lo que el software puede hacer por ellos y ya no necesitan que un departamento de TI lo toque. Sólo su PC, con navegador y conexión a Internet es suficiente, y eso es algo que todavía pueden salirse con la suya. No es casualidad que la forma más popular sea ese software (por ejemplo, para la gestión de datos de clientes), que es adquirido principalmente por estos tipos de marketing y ventas.
Por supuesto, hay argumentos a favor del software como servicio, o SaaS para abreviar. Si sabe que por cada dólar de software tradicional, a menudo tiene que gastar muchas veces más en consultores para que este software funcione correctamente, entonces se dará cuenta de que hay algo que decir sobre ese modelo de servicio. La puesta en marcha suele ser mucho más fácil y económica que con el software tradicional.
Sin embargo, todavía quedan algunos problemas en el césped. Por ejemplo, la pregunta es si ese software en un servidor remoto puede integrarse simplemente con el software que se ha estado ejecutando en sus propias computadoras durante años. ¿Y qué sucede con los datos de sus clientes si su proveedor de SaaS tiene problemas técnicos o simplemente se da por vencido?
Todas las preocupaciones válidas. Aunque los habitantes de Camp South, ocupados buscando la siguiente ruta de escape, no siempre están despiertos. Sin mencionar a los proveedores de software que utilizan el modelo para dar nueva vida a su software obsoleto. Porque, por supuesto, se trata de vino realmente viejo en botellas nuevas.
