El Apple Watch lo vuelve a hacer, salvando a alguien de una posible muerte. Esta vez, la característica AFib, o fibrilación auricular, del Apple Watch llevó a una mujer de Maine a buscar consejo médico. Los médicos descubrieron que la mujer tenía un tumor raro en el corazón, que podría haber provocado un derrame cerebral.
La función AFib hace sus maravillas
Contándola experiencia con WBZ-TV, Kim Durkee dijo que recibió advertencias de su Apple Watch acerca de que su corazón entraba en fibrilación auricular. Lo ignoró durante dos noches consecutivas, pero en la tercera noche los números subieron demasiado. Fue entonces cuando decidió que necesitaba buscar consejo médico al respecto.
Por suerte para ella, los médicos descubrieron más tarde que la razón por la que su corazón latía erráticamente se debía a que tenía un mixoma. Un mixoma es un tumor poco común y de rápido crecimiento que obstruye el suministro de sangre al corazón. El tumor podría haber provocado eventualmente un derrame cerebral. Cuando los médicos le preguntaron cómo sabía que tenía AFib, les contó sobre las notificaciones de AFib del Apple Watch que recibió.
Para abreviar la historia, luego hizo un viaje rápido al Hospital General de Massachusetts. Fue operada y los médicos extirparon con éxito un tumor de 4 cm. Eso la habría matado. Pero gracias a su Apple Watch, la mujer de Maine ahora se está recuperando. “Realmente me salvó la vida. Me considero afortunada de estar aquí y hablar contigo”, dijo. WBZ-TV.
Apple Watch salva vidas, ya se ha dicho basta
¿Quién hubiera pensado que su Apple Watch, que compró para controlar su régimen de ejercicio y su función de detección de caídas, le habría salvado la vida? Según Durkee, nunca imaginó que el Apple Watch allanaría el camino para el descubrimiento del tumor que tenía.
Ahora es el momento de agregar esto a la lista de incidentes en los que las funciones del Apple Watch lograron salvar vidas. Otro caso reciente fue cuando la función SOS del Apple Watch salvó a un nadador que quedó atrapado en unas rocas en el río Columbia cerca de Dalles, Oregón.
