El reciente informe del McKinsey Global Institute ha realizado una importante proyección respecto a la contribución económica de la inteligencia artificial generativa. Según sus hallazgos, se espera que esta tecnología avanzada sume $ 4.4 billones a la economía global anualmente. Este pronóstico optimista arroja luz sobre la importante influencia económica que puede tener la IA generativa, que está progresando rápidamente.
Los chatbots como ChatGPT y Google Bard, que pueden generar texto en respuesta a indicaciones, son ejemplos de IA generativa. Tienen el potencial de mejorar en gran medida la productividad mediante la automatización del 60 % al 70 % de los trabajos humanos.
El análisis de 68 páginas estima que el 50 % de todos los trabajos se automatizarán entre 2030 y 2060. McKinsey predijo anteriormente que la inteligencia artificial automatizaría el 50 % de todo el trabajo entre 2035 y 2075. Por otro lado, la introducción de potentes herramientas de IA generativa , ha acelerado la escala de tiempo para este cambio.
Según el informe, la IA generativa tiene el potencial de remodelar la dinámica del trabajo al mejorar las habilidades de los trabajadores individuales a través de la automatización de tareas. Esto significa que la IA puede automatizar ciertas tareas, lo que permite a los trabajadores concentrarse en aspectos más complejos y creativos de sus trabajos.
Este desarrollo ha atraído una atención y un debate significativos, y las empresas tecnológicas han invertido miles de millones de dólares en esta tecnología. Como resultado, existe entusiasmo y debate en torno a las implicaciones de la IA generativa para el empleo y la economía global en general.
Mientras que algunos expertos predicen que la inteligencia artificial desplazará a los humanos, otros argumentan que estas herramientas pueden impulsar la productividad individual. Investigaciones recientes de Goldman Sachs y Stanford y MIT demuestran cómo la IA generativa puede aumentar la eficiencia de los operadores de centros de llamadas.
La mayoría de los estudios económicos sobre IA generativa se concentran predominantemente en los beneficios potenciales de la tecnología, sin considerar otros riesgos, como la difusión de información errónea y la pérdida del control humano.
Lareina Yee, socia de McKinsey y coautora del informe, sugiere que al resumir y editar contenido, la IA generativa puede proporcionar “superpoderes” a trabajadores con mucha experiencia.
El informe también reconoce los desafíos que los líderes de la industria y los reguladores deben abordar, específicamente con respecto a las preocupaciones sobre el contenido engañoso e inexacto generado por las herramientas de IA.
