Para poder mejorar la eficiencia de los coches eléctricos, la empresa Page-Roberts presentó una idea -las baterías verticales- que podrían ser la solución a uno de los puntos débiles de los coches eléctricos. Al cambiar la posición de la unidad de potencia, es posible que hayan provocado una revolución.
Los fabricantes de vehículos eléctricos han apostado por el chasis del monopatín como forma preferida de integrar una batería en un vehículo eléctrico. Estas plataformas reducen el peso y eliminan el volumen de los compartimentos de pasajeros y de carga. Es por eso que Page-Roberts cree haber encontrado una manera más eficiente, afirmando que su diseño de apilamiento vertical de baterías puede aumentar la autonomía de los coches eléctricos.
Los inconvenientes de las baterías verticales son la altura y el peso adicionales y las complejidades estructurales de la carrocería. Sin embargo, las baterías verticales se consideran una alternativa firme. La idea es cambiar la ubicación y orientación del paquete de baterías colocándolo verticalmente dentro del habitáculo.
Estas baterías, entre las dos filas de asientos, tendrían el potencial de viajar un 30% más con una sola carga. Con este método, los fabricantes también podrían utilizar una batería más pequeña para mantener una autonomía similar a los niveles actuales. Además, según datos verificados por Page-Roberts, los costos de fabricación podrían reducirse en un 36% si esta idea se pusiera en producción en masa.
El diseño de los coches también cambiará significativamente.
Las baterías de la start-up británica de Page-Roberts, como se muestra en la imagen, ocuparían la mitad de la altura del vehículo. Esto permitiría rebajar su altura y, al mismo tiempo, mejorar el diseño del coche. Los diseñadores tendrían más flexibilidad a la hora de redefinir el exterior del coche.
Al mismo tiempo, para no interferir con el espacio o ser una molestia, Page-Roberts gira los asientos traseros para mirar hacia atrás. Por lo tanto, el paquete de baterías vertical está en ángulo para encajar mejor entre los asientos reclinados. Hacer que la batería encaje dentro del propio habitáculo también mejoraría el diseño del coche, así como la experiencia del usuario, explican.
Sin embargo, al mismo tiempo, esta propuesta de baterías verticales -que está en desarrollo- tiene algunos inconvenientes. Esta disposición podría limitar la practicidad del interior, ya que las baterías actuarían como una barrera física entre los pasajeros de las filas delantera y trasera. Esto podría dar lugar a alturas de asiento más bajas y a una distancia entre ejes más corta, por lo que sólo sería factible en modelos más deportivos.
La empresa afirma que esta posición reduce la exposición al impacto, ahorrando entre 35 y 75 kg de materiales de la estructura de choque. Este aligeramiento estructural combinado con ahorros de peso y una mejor aerodinámica lo haría aumentando la eficiencia general del vehículo.
Con este nuevo concepto ya patentado por la firma se pretende mejorar varios aspectos como el ahorro energético del automóvil. También tenemos que hablar del sistema de refrigeración. Normalmente se encuentra debajo de la batería, al igual que la celda de seguridad que protege la batería. Aunque no se han mencionado en el diseño.
