Hacemos muchas fotos. Los subimos. Pero un estudio de UC Santa Cruz muestra que las fotografías en realidad no presentan la verdad del momento: en realidad la distorsionan. El efecto se llama “descarga cognitiva”. El artículo vinculado explica. “Resulta que fotografiar le da al fotógrafo una necesidad significativamente menor de codificar (es decir, tendemos a poner más valor mental, si se quiere, en la fotografía que acabamos de tomar en lugar de codificar la memoria nosotros mismos)”. Parece que los vacacionistas necesitan pasar más tiempo mirando y menos tiempo fotografiando.
Echale un vistazo: ¿Las fotos de un evento mejoran la memoria? Aparentemente no
