La trayectoria de crecimiento de Samsung está en alza, como lo demuestra no solo el éxito de la serie Galaxy S8, sino también los 55 millones de ventas de su teléfono inteligente insignia Galaxy S7 el año pasado. Predecesor del Galaxy S8, las ventas totales del Galaxy S7 alcanzaron la marca de los 55 millones en el primer trimestre de este año, según datos de Strategic Analytics.
Los datos revelaron además que solo en el primer trimestre, es decir, durante el período de enero a marzo, las ventas combinadas de Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge alcanzaron los 7,2 millones. La brecha entre la retirada del Galaxy Note 7 y el lanzamiento del Galaxy S8 disparó las ventas de S7 y S7 Edge, ya que los usuarios no tenían otra opción en la línea insignia de Samsung.
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Samsung lanzó Galaxy Note 7 a mediados de 2016 después del lanzamiento de los teléfonos insignia Galaxy S7 y S7 Edge. Aunque el Note 7 registró un gran éxito inicial, el fiasco unos meses más tarde causado por el tamaño inconsistente de la batería obligó a Samsung a detener la producción del Note 7 e incluso retirar los que estaban en el mercado. El próximo producto estrella lanzado por Samsung fue en marzo de este año. Por lo tanto, el período de brecha desde la segunda mitad de 2016 hasta marzo de 2017 se llenó con las ventas de Galaxy S7 y S7 Edge.
En el primer trimestre de 2017, Samsung vendió 80 millones de unidades de teléfonos inteligentes, lo que representa el 86 por ciento. Al mismo tiempo, la cantidad total de teléfonos vendidos durante el mismo período por Samsung fue de 92,8 millones de unidades, según mostraron los datos de Strategic Analytics y agregó que la compañía ocupaba el 23 por ciento del mercado mundial de teléfonos inteligentes.
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