La serie regresa para su última temporada.
Legion lleva la firma de uno de los creadores para televisión que se ha destacado en los últimos años, por su coherencia en el equilibrio entre drama y comedia absurda. Noah Hawley apareció en FX con Fargo y demostró su versatilidad con la loca primera temporada de la serie protagonizada por Dan Stevens. Si la segunda temporada se perdió en la exaltación de la forma y terminó siendo perjudicada en el contenido, la tercera temporada parece poner el pie en el freno para terminar la historia de manera consistente.
En el primer episodio de los últimos ocho, Legión se dedica a presentar un nuevo personaje: Switch, interpretado por Lauren Tsai, es una adición curiosa e interesante a la trama, una que aparentemente será esencial para los próximos planes de David; Ella es, después de todo, una viajera en el tiempo, pero que todavía está tratando de llevarse bien con sus poderes. La gran cantidad de atención que el episodio le da a Switch deja en claro que su introducción no es algo hecho por casualidad; ella es a la vez delicada y rápida con información, y todo indica que no será solo un peón en el juego entre David y Syd Barrett (Rachel Keller). Pero el tamaño de su influencia es algo que necesitaremos descubrir con el tiempo.
En este principio del fin, el drama mantiene el pico de su fórmula de la mejor manera posible. Existe la repetición de momentos que se han vuelto icónicos, existe la exuberancia artística y visual que se ha convertido en la marca registrada de Legion, pero hay tiempo más que suficiente para que el espectador absorba las noticias sin sentirse abrumado con información y distractores.
Esta yuxtaposición siempre ha sido la mejor de la serie, y el retorno al equilibrio perfecto puede ser el camino hacia una temporada final que honre los grandes elementos de esta historia. Por supuesto, eventualmente Legión seguirá siendo un desafío incluso para la parte de la audiencia apasionada por resolver sus acertijos, y eso también es parte de su gracia. Incluso contando una historia que comienza desde algo posiblemente ya explorado hasta el agotamiento en la televisión y en las películas: las adaptaciones de los cómics, después de todo, parecen estar en todas partes y se han convertido en una “apuesta fácil y segura” en un momento en que que las historias originales son escasas Legión es capaz de imprimir una identidad que no se puede replicar y la distingue tanto de su versión literaria como de cualquier otra propiedad de Marvel que ya haya sido adaptada. No hay nada como Legion en la televisión y, para bien o para mal, la última temporada refuerza la idea de que permanecerá intocable como un punto fuera de la curva.
