El descubrimiento podría conducir al desarrollo de nuevos materiales que sean más resistentes y duraderos, lo que podría tener un impacto significativo en la ingeniería y otras industrias.
Científicos de los Laboratorios Nacionales Sandia y la Universidad Texas A&M han descubierto un nuevo tipo de metal que tiene una asombrosa capacidad de autorreparación a nivel microscópico. Una nueva revelación que tiene el potencial de revolucionar la ingeniería y cambiar la forma en que se reparan las máquinas y las estructuras metálicas.
El descubrimiento se produjo mientras el equipo probaba la resistencia del metal utilizando un microscopio electrónico de transmisión. La técnica consistía en tirar de los extremos del metal 200 veces por segundo, y durante el proceso observaron algo increíble: una grieta en una pieza de platino de 40 nanómetros de espesor, suspendida en el vacío, comenzó a regenerarse.
El metal autorreparable es un descubrimiento fascinante de la ingeniería moderna
El fenómeno de las grietas causadas por la tensión y el movimiento repetido, conocido como daño por fatiga, es común en los materiales y puede conducir a roturas microscópicas que finalmente conducen a fallas estructurales o de la máquina.
Sin embargo, lo que realmente sorprendió a los investigadores fue cómo la grieta en el platino comenzó a fusionarse y repararse antes de tomar una dirección diferente.. El científico de materiales de Sandia National Laboratories, Brad Boyce, comentó:
“Esto fue absolutamente impresionante de ver de primera mano. Ciertamente no lo estábamos buscando. Lo que hemos confirmado es que los metales tienen su propia capacidad intrínseca y natural para curarse a sí mismos, al menos para el daño por fatiga a nanoescala”.
Si bien el fenómeno aún no se comprende completamente, el hallazgo sugiere que los metales tienen una capacidad natural para regenerarse, al menos a nanoescala y bajo ciertas condiciones. Esta habilidad podría tener un impacto significativo en la ingeniería moderna.
Los investigadores creen que el proceso de autorreparación se produjo debido a un proceso conocido como soldadura en frío, que se produce a temperatura ambiente cada vez que las superficies metálicas se acercan lo suficiente como para que sus respectivos átomos se enreden.
Es evidente que los resultados son bastante prometedores, ya que podría significar una reducción significativa en los costos y esfuerzos necesarios para reparar y mantener diversas infraestructuras. Desde puentes hasta motores y dispositivos electrónicos, el uso de metales autorreparables podría marcar un hito en la sostenibilidad de los avances tecnológicos.
A pesar del importante avance, los científicos reconocen que aún queda mucho por descubrir.. La investigación sobre cómo y por qué ocurre este fenómeno, y cómo se puede aplicar a varios metales y condiciones ambientales, seguirá siendo un área clave de estudio.
