Con el lanzamiento de Windows 11, Microsoft introdujo estrictos requisitos de hardware que dejaron obsoleto una tonelada de hardware moderno en un momento. El sistema operativo requería una CPU más nueva y una función de arranque seguro con TPM 2.0. Por eso, Microsoft fue duramente criticada por los usuarios. Como muestra una nueva investigación, Windows 11 no fue el primer sistema operativo con tales requisitos. En realidad, era Windows 10 donde el arranque seguro y el TPM eran obligatorios.
El cambio en los requisitos mínimos de hardware se detectó en una compilación 21327 anterior. Se lanzó en marzo de 2021 para Insiders en el canal de desarrollo. No trae consigo ningún cambio drástico para el proceso de configuración, pero su archivo appraiserres.dll contiene los bits para evitar que el sistema operativo se instale en sistemas sin TPM y arranque seguro.
Ese código existe en los archivos de instalación modernos de Windows 11 para verificar la compatibilidad del dispositivo. Si la verificación falla, Windows 11 se niega a instalarse. Vale la pena mencionar que es fácil omitir el código appraiserres.dll e instalar Windows 11 sin TPM.
Si bien Microsoft agregó más modelos de CPU a la lista de compatibilidad de Windows 11, el requisito de TPM 2.0 sigue existiendo. La compañía ha explicado que su tecnología es importante para proteger el dispositivo contra los ataques modernos a los datos de los usuarios.
a través de @XenoPantera
