Llega cuando llega el momento de irse de vacaciones y una de las rutinas, para muchos usuarios, es dejar preparada y controlada la comida que dejamos en casa. Se trata de dejar el frigorífico o la nevera en la forma correcta para que la comida se conserve el tiempo necesario y usar el congelador es una forma de lograrlo.
Sin embargo, llegado el momento, hay que tener en cuenta que no todos los alimentos se pueden congelar. Dependiendo de su composición, de su grado de frescura o de si los hemos cocinado previamente o no, hay que tener en cuenta que algunos alimentos no se pueden congelar, o si lo hacemos tendremos que ser más cuidadosos en el proceso.
La seguridad alimentaria en juego
Imagen | el bosco
Al congelar alimentos, es importante tener en cuenta que algunos productos no se conservan bien en el congelador debido a cambios en la textura, el sabor o la calidad. Además, hay que tener en cuenta algunos aspectoscomo lo es la velocidad de congelación, si los congelamos en compartimentos aislados, con el grado de preparación previo de ese alimento.
Dicho esto, si planea irse de vacaciones y congelar algunos alimentos para su conservación, Estos son los alimentos con los que debes tener cuidado si quieres congelarlos.
Frutas y verduras con alto contenido de agua. Algunas frutas y verduras, como las sandías, los pepinos, la lechuga y los tomates, tienden a volverse blandas y pierden su textura y sabor cuando se descongelan. Si son frutas y verduras crujientescomo las manzanas y el apio, pueden volverse blandas y perder su textura característica después de la congelación.
Para evitar posibles problemas, siempre es recomendable congelarlos usando compartimentos herméticos o bolsas o contenedores sellados. También es necesario utilizar la congelación express que tienen algunos congeladores para que al descongelarlos se conserve bien la textura y queden blanditos. En el caso de las verduras de hoja verde (espinacas, acelgas…) es recomendable escaldarlas previamente para conservar mejor su textura. A la hora de descongelarlos, hay que hacerlo en la nevera y consumirlos rápidamente.
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En el caso de los huevos, los huevos enteros con cáscara no deben congelarse en su estado natural, ya que pueden expandirse y agrietar la cáscara, lo que resulta en una pérdida de calidad y una posible contaminación. Si quieres congelar huevos, lo mejor es cocerlos antes o dejarlos cocidos. Deben congelarse en un recipiente bien cerrado y mediante congelación exprés.
En el caso de productos lácteos altos en grasa como la crema y la leche entera, tienden a separarse y volverse granulados después de congelarse, lo que afecta su textura y sabor. Otros productos lácteos y de queso fresco como el queso fresco, el requesón… pueden volverse gomosos o aguados cuando se descongelan.
Cuando sea el momento de descongelarlos, el proceso debe hacerse en la heladera teniendo también en cuenta que no deben consumirse hasta que se complete el proceso de descongelación.
Un clásico con carnes crudas. Esto se puede congelar y descongelar sin mucho problema. Solo tenemos que tener en cuenta que a la hora de congelarlos, debemos hacerlo en una bolsa sellada o en un recipiente bien cerrado. Además, es conveniente utilizar la congelación exprés para que no se estropee la textura.
Para los peces tenemos un ejemplo casi calcado a la de las carnes. De nuevo hay que tirar de bolsas o recipientes sellados para que el proceso de congelación sea óptimo. También es recomendable utilizar el congelador para que no se estropee la textura y a la hora de descongelarlo hay que utilizar siempre el frigorífico.
En el caso de las salchichasHay que prestar atención a su composición. Se puede congelar todo pero si es un embutido con mayor cantidad de grasa, el proceso puede estropear su textura. Es recomendable utilizar envases cerrados y, si es posible, al vacío.
El salsas y cremas Los alimentos ricos en almidón, como la salsa de maicena, pueden separarse y volverse aguados después de congelarse, arruinando su textura original. En general, las salsas se pueden congelar bien utilizando la congelación exprés y al descongelarlas es necesario por seguridad alimentaria hacerlo utilizando la nevera y no dejarlas a temperatura ambiente.
El pan es otro de los clásicos. Se puede congelar sin problemas y basta con colocarlo en una bolsa especial para que no ensucien el resto del apartado en el que lo guardamos. A la hora de descongelarlo no tendremos mayor problema, pero podemos encontrarnos con casos en los que se rompa la corteza.
si queremos congelar alimentos cocidos, guisados o fritos, hay algunas consideraciones. En el caso de los guisos, hay que conservarlos adecuadamente en recipientes cerrados para evitar la deshidratación de la salsa y de nuevo es recomendable utilizar la función express del congelador.
Alimentos fritos, como papas fritas o empanadas, pierden su textura crujiente después de ser congelados y descongelados. Y tanto en este caso, como en el anterior, hay que descongelarlos usando la nevera.
Recuerda también que los congeladores tienen una serie de estrellas que establecer cuál es el tiempo durante el cual podremos conservar un alimento congelado y que mantiene todas sus propiedades:
- 1 estrella: con una temperatura de -6 grados, pueden congelarse durante unas horas.
- 2 estrellas: alcanzan los -12 grados y te permiten congelar el aliento durante unos días.
- 3 estrellas: con -18 grados de temperatura, permiten congelar durante meses.
- 4 estrellas: el más potente, alcanza los -24 grados que permiten una conservación óptima durante meses.
En general, es mejor evitar congelar los alimentos que son altamente perecederos o tienen una gran cantidad de agua o grasa, ya que tienden a perder calidad y sabor durante el proceso de congelación y descongelación. Siempre es preferible comer estos alimentos frescos antes de irse de vacaciones o buscar otras alternativas de conservación, como guardarlos en el frigorífico o en recipientes herméticos.
Imagen de portada | Haier
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