– Todos los que conozcan Windows 11, entenderán que el nuevo sistema operativo de Microsoft tiene requisitos muy estrictos, que debe tener TPM 2.0, Arranque Seguro y un procesador que haya sido listado en el catálogo de soporte de Microsoft.
Hay algunas PC, como la serie Ryzen 1000 de AMD o las CPU Intel de sexta y séptima generación, que son capaces de habilitar TPM 2.0 y Secure Boot, pero aún no figuran como hardware compatible. Esto se debe a que estos procesadores más antiguos carecen de control de ejecución basado en modo (MBEC) y, por lo tanto, muestran un mayor impacto en el rendimiento cuando se ejecuta la seguridad basada en virtualización (VBS) de Microsoft.
Benchmark UL, creadores del popular 3DMark, ha notado que puede haber un impacto en el rendimiento, especialmente relacionado con las tareas de juego, debido a VBS. Ellos declararon:
“En nuestras pruebas con versiones preliminares de Windows 11, la función VBS hizo que el rendimiento del dispositivo cayera. VBS está habilitado de forma predeterminada después de una instalación limpia de Windows 11, pero no cuando se actualiza desde Windows 10. Esto significa que el mismo sistema puede obtener diferentes puntajes de referencia según cómo se instaló Windows 11 y si VBS estaba habilitado o no.
También explicaron que más adelante actualizarán su programa de referencia para detectar VBS en los sistemas de los usuarios, de modo que se puedan hacer comparaciones sobre la misma base.
Para probar las afirmaciones de UL, varias otras compañÃas realizaron algunos puntos de referencia de juegos, asà como 3DMark Time Spy. Ambas publicaciones se probaron con hardware diferente y varios juegos diferentes. Pero a pesar de que el hardware puede no ser el mismo, Microsoft admite oficialmente ambas CPU y pueden usar MBEC. Entonces, en papel, el impacto de VBS deberÃa ser bajo.
La conclusión de los resultados de la prueba es que el impacto en el rendimiento es mucho mayor en los juegos, a pesar de ejecutarlo con una GPU RTX 3060 Ti en una pantalla de 1440p. Ha habido una caÃda reportada de hasta un 28% en el caso de Shadow of the Tomb Raider. Mientras que los resultados de otras pruebas muestran un impacto mucho menor en el juego en su conjunto.
El probador dijo que el proceso de prueba se llevó a cabo utilizando el canal Beta compilación 22000,194, que es más compatible con la versión pública de Windows 11. Luego, para otra prueba que midió el impacto de VBS en la versión compilación 22463 en el canal Desarrollador y Microsoft aclaró que esta compilación para desarrolladores será muy diferente de la versión de lanzamiento público.
Entonces, esta discrepancia podrÃa indicar que VBS realmente no se optimizó para aprovechar las CPU más nuevas en la versión de lanzamiento de Windows 11 (Beta), al menos en el caso de los juegos. Sin embargo, puede haber otras razones que también influyan en este problema.
