Gracias por visitarnos y por leer el artículo: OceanGate, responsable del submarino Titán, quiere ir a Venus
Tras el incidente del submarino Titán, que fue escenario de la muerte de sus cinco tripulantes en el fondo del Atlántico Norte, OceanGate pasó a la lista de las empresas infames de la historia. No solo el terrible suceso fue lo que la empujó a este destino, sino las malas prácticas que llevaron a cabo antes y después del accidente. Ahora, después de no poder explorar los restos del Titanic en la Tierra, su cofundador asegura que la siguiente parada es establecer una colonia humana en Venus para 2050.
Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, ha confirmado la reciente idea durante una entrevista con Business Insider. El nombre de este proyecto es Humans2Venus y, según él, es un evento mucho más factible que llevar humanos a Marte.. Recordemos que la NASA y SpaceX son dos agencias que comparten este último objetivo con las misiones Artemis y Starship.
“Creo que es menos aspiracional que poner un millón de personas en la superficie marciana para 2050”, asegura Söhnlein a la mencionada modelo. Por supuesto, la idea no sería llevar seres humanos a la superficie de Venus, algo totalmente imposible con la tecnología actual debido a las pésimas condiciones del planeta, sino a su órbita. El ejecutivo cree que es posible crear una estación orbital a unos 48 km de la superficielo que permitiría que una colonia humana se estableciera y prosperara.
OceanGate cree que su misión Humans2Venus es posible por varias razones. Sin embargo, aunque en el papel puedan parecer bastante sensatos, la verdad es que Venus es uno de los planetas más agresivos para albergar cualquier tipo de vida.
OceanGate quiere conquistar la órbita de Venus y traer una colonia humana al planeta
Como comenta Söhnlein al medio, OceanGate tiene planes para llevar a 1.000 personas a vivir en la atmósfera del planeta. Las estimaciones calculadas muestran que para 2050 esto debería ser una realidad, incluso si Venus no es el lugar más ideal para transportar humanos o cualquier forma de vida.
Los puntos a favor, según Söhnlein
- Uno de los primeros puntos que menciona OceanGate a favor de la colonización de Venus se centra en su tamaño. De hecho, este planeta es el más cercano a la Tierra en tamaño, densidad y gravedad en todo el Sistema Solar, que difieren en unos pocos dígitos en ambas secciones. Por ponerlo en números, el radio de Venus sería de unas 0,95 Tierras, su masa 0,82 Tierras y su gravedad 0,9 G. Es decir, una persona de 100 kg en nuestro planeta pesaría 91 kg venusinos.
- Aunque la temperatura media de Venus es de unos 462 grados centígrados, esta se encuentra en su superficie. Cuando nos movemos en el reino atmosférico, descender a niveles soportables para la vida y el ser humano, entre 0° y 50°C. Según el cofundador de OceanGate, este hecho permitiría tener agua líquida.
- Otro de los puntos que utiliza Söhnlein para defender su idea está en la protección de Venus frente a la radiación solar. A través de la interacción entre la luz ultravioleta del Sol y la densa atmósfera gaseosa del planeta, se genera un campo magnético que protege al planeta. De este modo, las partículas se desvían hacia el sistema solar en lugar de penetrar en el cuerpo celeste.
Hay varios “peros” en los planes de OceanGate
Por supuesto, hay un “pero” en el plan de la empresa, o más de uno. La realidad es que Venus es un planeta terriblemente tóxico, lo que lo ha convertido en uno de los últimos lugares pensados por los científicos para albergar vida o crear una colonia de humanos. Su atmósfera es bastante densa y está compuesta por elementos corrosivos y venenosos, por lo que habría que diseñar una estación espacial capaz de resistir compuestos como el ácido sulfúrico de las nubes.
Aunque no podemos descartar que los avances científicos y de investigación nos permitan llegar a este punto de desarrollo para el año 2050, lo cierto es que OceanGate está bajo mucha presión tras los sucesos del submarino. De hecho, a día de hoy ha cancelado todos sus programas y expediciones, y no es para menos. Después de la implosión, se demostró que Titán no tenía las condiciones adecuadas para soportar la presión del océanolo que provocó la muerte de cinco personas, incluido el propio director general de la empresa.
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