Seguro que has probado todo tipo de fundas transparentes para proteger tu smartphone. Por mucho que un móvil de gama alta pueda ofrecerte una mayor protección, tanto por su pantalla como por su cuerpo, nadie quiere que se rompa, por lo que recurren a este tipo de fundas para lucir su teléfono. ¿El problema? Eso se vuelven amarillentos a lo largo de los meses.
Todo es culpa de tu material.
Este tipo de carcasa (fabricada con poliuretano termoplástico, TPU, con el paso del tiempo, por desgracia, van adquiriendo ese tono amarillento o incluso oscuro. Pero no es culpa tuya, es algo que pasa por el tipo de material de estas fundas en concreto. Y es que están hechos de un material que originalmente no es transparente, sino que tiene un tono amarillo. Para hacerlos transparentes, lo que hacen diferentes fabricantes es añadir un tono azul.
El inconveniente de esto es que, con el paso de los meses, y si le sumamos la exposición al sol, estas fundas de móvil pierden ese efecto transparente que las caracteriza y se van volviendo amarillas, lo que muchos asocian con la suciedad. Pero no, no es así en absoluto. Incluye tanto el paso del tiempo como la exposición al sol.
Esta combinación hace que la carcasa se degrade y, por tanto, empiece a recuperar ese amarillo original. Por suerte, existen diferentes recomendaciones para que no tengas que cambiar de funda cada vez que se pone “fea”. Si quieres solucionarlo, encontrarás los trucos que tienes a tu alcance en las siguientes líneas.
Por otro lado, si no quieres tener que pasar por esto cada vez que lanzas este tipo de fundas, existen diferentes fundas que, por el tipo de polímeros, no se vuelven amarillos. Por eso, antes de comprar una, es bueno que le eches un vistazo a las reseñas de otros usuarios que ya han probado esa funda durante un tiempo y no sufren este problema.
Consejos para limpiar la carcasa transparente
Ahora que ya sabes cuál es la razón por la que alguna de tus fundas transparentes se pone amarilla, es hora de ver los remedios caseros que puedes hacer por tu cuenta para recuperar esa transparencia original. El mayor inconveniente de estos métodos es que no siempre funcionan, hay usuarios que lo han conseguido, otros se han quedado en nada. En cualquier caso, estas son las opciones que tienes:
- Use jugo de limón, vinagre, un cepillo de dientes y bicarbonato sodio.
- Con pasta dentalsal, jabón para lavar platos y vinagre.
- Lejía o desengrasante y agua (el problema de la lejía es que puede dañar la carcasa ya que no son tan resistentes a los productos químicos agresivos como la lejía).
Pero, repetimos, no se puede garantizar un buen resultado. En estos casos, lo ideal es utilizar otras fundas que tengan un material diferente, como piel, plástico, goma o incluso piel. Esto evitará que este problema vuelva a ocurrir.
