Gracias por visitarnos y por leer el artículo: primer contacto con extraterrestres podría terminar en genocidio
Hasta ahora, en teoría, nunca hemos tenido contacto con extraterrestres. Pero si estudiamos este fenómeno que todo el mundo espera con impaciencia y lo comparamos con épocas pasadas en las que se enfrentaron diferentes civilizaciones, las predicciones que podríamos hacer ellos no serían optimistas. Desde el Berkeley SETI Research Center tienen algunas cosas que decir al respecto.
No queremos ser genocidas
La idea estaba sobre la mesa y lo que querían hacer estos científicos era estudiar el pasado para concretar las previsiones de lo que podría ocurrir. Para ello se han analizado multitud de casos y registros históricos en los que ha habido un encuentro entre diferentes civilizaciones en todo el planeta. Sí, fue entre humanos, pero entre humanos que no sabían nada el uno del otro, así que en cierto modo puedes encontrar paralelismos con el primer encuentro alienígena.
Insisten en mirar ejemplos como el viaje de James Cook, quien en 1768 recibió órdenes de una prestigiosa sociedad británica para explorar el mundo. Su principal objetivo era calcular la distancia entre el Sol y la Tierra. Y ese objetivo científico es lo primero que movió, pero luego se añadieron segundas órdenes, como reclamar la mayor cantidad de territorio posible. Lo que sucedió a continuación demuestra que el contacto con una nueva civilización tiene que planificarse mucho para evitar caer en un genocidio.
Nos exponemos a errores graves
El plan original de Cook y las órdenes que siguió eran las de no hacerle daño a nadie. Sin embargo, cuando hay muchas personas involucradas, cualquier pequeño evento puede desencadenar una serie de efectos que, como fichas de dominó, provocarán cada vez más situaciones. En el pasado, el viaje de James Cook cambió la historia, desencadenando una serie de batallas y actos que la humanidad ha condenado durante generaciones.
Los científicos advierten, en su estudio publicado en The Conversation (os lo dejamos enlazado al final de la noticia), de cómo podría volver a ocurrir algo así en contacto extraterrestre si no se toman buenas decisiones y si no se establece una forma correcta de actuar. Piden a los gobiernos que se pongan de acuerdo sobre la forma en que se manejarían este tipo de casos y hablan de quién debería estar a cargo del primer contacto. Sin embargo, reconocen que es complicado.
Saben que las empresas y corporaciones que exploran el espacio tienen buenas posibilidades de ser las primeras en hacer contacto. Tiene sentido, porque son ellos los que hacen los viajes y ponen en órbita muchos de los satélites. Pero, al mismo tiempo, que se ocupen del contacto en nombre de la humanidad, no sería lógico. A tu lado, Las fuerzas militares estadounidenses vigilan los cielos y son ellos los que han registrado muchos de los encuentros con supuestos ovnis. Pero su posición está lejos de lo que podría ser el primer contacto. La NASA, por su parte, lidera el camino en lo que respecta a los programas destinados a enviar mensajes fuera del planeta para intentar que alguien los reciba.
Pero, aunque lo lógico sería que la NASA también se ocupara de su recepción o vigilancia de la recepción de mensajes, SETI se encarga de ello. Este programa se ocupa de analizar el espacio, escucharlo e intentar encontrar señales o mensajes. se encuentra compuesto por científicos de todas las disciplinas y expertos de todo tipo que pueden utilizar recursos que la NASA no podría permitirse invertir. Ellos son, en cierto modo, los que primero pueden hacer contacto.
Por ello, desde Berkeley están instando a todos los científicos a ser conscientes de lo que puede suponer el primer encuentro con extraterrestres y han invitado a muchos a participar. expertos en estudios indígenas. lo intentas evitar repetir errores del pasado y, sobre todo, no provocar una guerra que pueda poner en situación de riesgo a la especie humana.
Pero estos científicos dicen que es posible que ya estemos cometiendo errores. Por ejemplo, critican que SETI esté constantemente “escuchando” y reconocen que ese programa de escucha es algo que puede infringir las libertades de sociedades ajenas. Creen que la humanidad debe reconocer que el proceso de contacto extraterrestre comenzó desde el primer momento en que comenzaron a escuchar. Y también piensan que hacerlo así, sin permiso, podría desencadenar que esas civilizaciones extraterrestres nos miren con malos ojos.
Sin embargo, habría que plantearse si estos científicos y académicos no van demasiado lejos en sus suposiciones, sobre todo cuando es posible que esos mismos extraterrestres que estaríamos espiando “sin permiso” (y este concepto es bastante discutible), podrían haber estado haciéndonos visitas “no autorizados” con sus platillos voladores durante décadas.
