Después del éxito de taquilla que fue la primera película, James Gunn se enfrentó a un gran desafío para hacer Guardianes de la galaxia vol. 2 tan increíble como el anterior.
Huyendo del estándar de Hollywood, la película comienza con una batalla de la compañía de Peter Quill (Chris Pratt) contra un monstruo espacial. Rodeada de humor, especialmente irónico, la primera escena de pelea ya tiene una serie de bromas, sin mencionar la increíble participación de Groot, en su forma de bebé, robando la escena en diferentes momentos de la película.
En respuesta a la solicitud de muchos fanáticos, la segunda película de The Guardians presenta el romance (¿implícito?) De Quill y Gamora, de una manera sutil, sin que la película pierda su identidad de acción y aventura.
La larga historia gira en torno a la reunión de Peter con su padre, un ser de luz, que presenta al personaje principal un mundo nuevo rodeado de posibilidades, que, de hecho, no es tan maravilloso como parece.
Todavía en el tema familiaparte del guión es el acercamiento de Gamora y Nebula, dos hermanas que se odian pero cierran la película con un abrazo de (casi) tregua.
La banda sonora, como se esperaba, es muy buena. Los éxitos de los 80 están en todas partes en la película, ya sea una escena de guerra, romance o desacuerdos, convirtiendo cualquier escena en pura comedia.
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