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Revisión | La cabaña (2017)

Dirigida por Stuart Hazeldine, la adaptación de la obra literaria de William P. Young cuenta la historia de Mackenzie, o Mack (Sam Worthington), un hombre de familia cristiano que nunca fue una persona bendecida, pero que, por el contrario, no creía que Dios era bueno, ya que fue predicado.

El drama comienza con escenas de la infancia de Mack, que fue muy problemático. Varias veces vio a su padre golpear a su madre, así como a él. Debido a esto, huye de su casa a los 13 años y nunca vuelve a ver a sus padres.

Después de un tiempo, Mack se casa con Nan (Radha Mitchell), con quien tiene tres hijos. Después de una tragedia que causó la muerte de su hija Missy, Mackenzie vive día tras día reflexionando sobre su dolor, alejándose de su familia y cada vez más triste. Todo cambia cuando Mack recibe una carta firmada por Dios, invitándolo a regresar a la escena del asesinato de su hija.

Diez años después del lanzamiento del libro, la versión cinematográfica de La cabaña, tiene algunos puntos negativos. Willie, un amigo de Mack, es quien cuenta la historia, pero esto no es algo fácil de detectar al ver la película.

El hecho de que nuestro protagonista tuvo una infancia difícil también se menciona poco al comienzo de la película, dado que la mayor parte de la película estaba reservada para la experiencia que tuvo con la Trinidad Divina, que contribuyó a la película. por fin, muy largo y con una narración lenta, lo que ciertamente disgustó a muchos espectadores.

Vale la pena señalar la elección de la actriz Octavia Spencer para la representación de Dios, mostrada, esta vez, como mujer, y además, negra, escapando por completo de la imagen convencional que tenemos de él en películas, historias o series relacionadas con la religión. Con una mirada y gestos serenos, Dios se muestra mucho más “mejor” que el predicado en el contexto de la película.

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Otro detalle intrigante es el hecho de que Mack y Nan tienen cinco hijos en la historia contada en el libro, pero solo tres hijos en la versión audiovisual. Sin mencionar que el resultado de la historia en la versión cinematográfica se resume, en comparación con el libro, ya que en este, suceden más cosas después del final traído por la película.

Pero, a pesar de estos detalles, la película trae una historia muy conmovedora que, utilizando recursos religiosos, busca resolver los problemas que enfrentamos en nuestra vida diaria, como la confrontación con la pérdida y la culpa. A diferencia de otras producciones religiosas, La cabaña tiene su diferencial garantizado mientras no juzga ni condena otras religiones, sino que presenta a Dios como un ser pacífico que no quiere causar la guerra, sino más bien cambiar la vida de Mack.

En general, la película tiene una producción simple, sin abusos en el uso de efectos especiales, pero, en compensación, tiene un paisaje más allá del naturalista.

A pesar de la serie de críticas negativas que recibió, A Cabana es una buena película, una que seguramente reflejarás en tu vida después de terminar de verla.

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