Si ver una serie se compara con una relación, Patria te haría renunciar a las citas durante al menos mucho tiempo. La serie inicialmente parecía un verdadero éxito.
La temporada 1 lo tenía todo: una historia emocional, actuaciones extraordinarias, personajes complejos, amor prohibido. Además de eso, puso ideas en nuestras cabezas sobre el estado de la vigilancia, la tortura y las virtudes de la diplomacia sobre la fuerza.
Y entonces Patria se perdió en esa cuarta temporada. Parece que intentaban a toda costa corregir ciertos errores. El resultado fueron episodios complicados, agotadores e inverosímiles. La serie sigue siendo psicológicamente inteligente en ciertos puntos, pero solo en ciertos puntos.
Al final de la temporada pasada, Carrie dio a luz a un niño, a quien su hermana está cuidando en DC. Esta vez, el trabajo de Carrie no es solo un síntoma de su obsesión con la seguridad nacional. Es una excusa para poner al menos un océano entre ella y el bebé. Esto no es solo por egoísmo o un deseo de libertad, sino también por pánico y temor de que pueda dañar al niño.
La cuarta temporada de Homeland tuvo una caída considerable en la producción.
Por muy tensas que sean algunas de las secuencias de acción de esta temporada, no hay una escena tan escalofriante como Carrie bañando a su bebé.
Ella siempre fue un personaje complejo y problemático. Sus defectos eran parte de su genio. Podía ver cosas que otras personas no podían ver, y eso la hacía invaluable e impresionante, incluso si la hacía inestable y egocéntrica. Pero Carrie nunca quiso ser madre.
Otra cosa que arruinó Patria Fue el romance. La serie mantuvo vivo a Brody durante mucho tiempo porque pensó que la conexión de él y Carrie era la esencia de los episodios. Brody se ha ido ahora, la serie está sobreviviendo, pero está bajando en producción. Los escritores parecen desesperados por reintroducir una historia de amor de todos modos. Con eso, solo podemos esperar que todo vuelva al comienzo del éxito que debería ser.
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