Al final de la temporada pasada:
Anteriormente en Supernatural, Dean (Jensen Ackles) logró matar a Abaddon usando la Primera Espada, sin embargo, esto comenzó a tener un alto costo en su humanidad. Mientras tanto, Castiel (Misha Collins) logró derrotar a Metatron (Curtis Armstrong), pero para eso necesitaba entrar al Cielo. Sin embargo, durante su plan, terminó en prisión y mientras tanto, Metatron mató a Dean (Jensen Ackles), por solo luego logran encarcelar a Metatrón en la prisión celestial con la ayuda de otros ángeles. Sam (Jared Padalecki) termina llevando el cuerpo de Dean de vuelta al búnker, con la intención de obligar a Crowley (Mark Sheppard) a traerlo de regreso, pero Crowley solo se le aparece a Dean, quien, como había predicho recientemente, se convertiría en un demonio.
En esta temporada sobrenatural:
Con su hermano desaparecido, la temporada comienza con Sam en una búsqueda interminable de Dean, mientras que Castiel se encuentra cada vez más debilitado y enfermo y, sin embargo, va a una misión con Hannah después de ángeles rebeldes que no han regresado al cielo. Dean dejó a su hermano de buena gana y se embarcó en una aventura de bares y mujeres con Crowley, haciendo que Sam creyera que Crowley dejó que un demonio poseyera a Dean, y Sam solo quiere recuperar el cuerpo de su hermano. Sin embargo, en realidad, la Marca de Caín convirtió a Dean en un demonio. Los hermanos Winchester pasarán toda la temporada entonces, tratando de eliminar la marca de Dean, y eso les traerá conflictos aún mayores. Este viaje afectará en gran medida la relación de los hermanos y podría traer un daño inconmensurable al mundo.
Parte técnica:
La décima temporada de “Supernatural” se emitió por primera vez con el episodio “Black” el 7 de octubre de 2014. El estreno de la temporada llegó a 2.50 millones de espectadores solo en los Estados Unidos. Mantuvo a Jared Padalecki, Jensen Ackles, Misha Collins y Mark Sheppard. Trajo a Curtis Armstrong nuevamente a su elenco recurrente y agregó a Ruth Connell como Rowena. A pesar de que era una villana, Rowena se apresuró a robar el programa en varios episodios y lograr que la audiencia entablara una relación de amor y odio con ella. Esta vez, la temporada se centró más en los problemas internos en la relación de los hermanos, que en este caso fue la Marca de Caín y cuánto afectó a Dean, lo que lo llevó al mal, aunque todavía muestra que también afectaría al resto del mundo. . Y aunque esta temporada no tiene una historia muy fuerte, al público le encantó ver a Dean como un demonio. Y se puede decir que mantuvo el mismo nivel que su temporada anterior. Aún manteniendo el foco de intriga entre los hermanos, la décima temporada profundizó en ello, mostrando todo lo correcto e incorrecto que Sam hizo para salvar a su hermano y aunque Dean no había hecho nada bien en ese momento, casi “crucificó” a Sam por su actos, lo que lleva a un largo drama entre ellos. En realidad, toda la historia de esta temporada es solo un prólogo a los problemas que vendrán la próxima temporada. En conclusión, a pesar de que fue una temporada más centrada en la relación de los personajes entre sí y con un enfoque en eliminar la Marca de Dean, fue una de las temporadas más queridas por el público.
Tráiler de la temporada 10:
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