Sinopsis: Corea del Sur decreta un estado de emergencia después de que un virus desconocido se haya apoderado del país. Algunas personas intentan escapar de los zombis y quedan atrapadas en un tren bala que se dirige a Busan, la única ciudad que no se ha visto afectada por el virus.
En primer lugar, clasificar esta película como terror, solo, es un eufemismo, ya que la película tiene características de una película de terror, pero también se puede clasificar como suspenso, drama y drama familiar, considerando que la complejidad del guión y de los personajes nos permite tener momentos de todo tipo en esta película, sin perder su función principal: horrorosa.
Para aquellos que preguntan qué pasaría en un apocalipsis zombie en la vida real, esta película tiene la mejor respuesta, después de años con películas de este género en las que las similitudes con la realidad eran escasas, esta impacta porque parece lo más real posible. La película te mantiene nervioso de principio a fin y logra que la audiencia simpatice con los personajes, esperando que sobrevivan o mueran.
Además, el guión es correcto al mostrar las diferentes reacciones humanas ante un momento de desesperación, exponiendo al “monstruo” villano de la película, pero también a los “villanos” humanos. Por lo tanto, este terror coreano es imprescindible para los fanáticos del género de terror, porque es uno de los únicos que también impacta en el drama, y eso crea una relación entre los personajes de la película y los espectadores.
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Revisado por Cinéfilo Carioca
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