Primero China prohibió las aplicaciones VPN y ahora Rusia está siguiendo su ejemplo. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó una ley esta semana que prohíbe las redes privadas virtuales, o VPN, junto con otras tecnologías que permiten a las personas navegar por Internet de forma anónima, y entrará en vigencia el 1 de noviembre.
Una VPN permite a los usuarios cifrar su actividad en línea y ayuda a proteger su anonimato. Los usuarios de VPN no pueden ser rastreados fácilmente por su gobierno y pueden ver contenido que de otro modo estaría prohibido en su país.
La justificación de la ley de Rusia es bloquear el acceso a “contenido ilegal” y no restringir las actividades en línea de los ciudadanos respetuosos de la ley. Eso es lo que dijo el jefe del comité de política de información de la Duma, Leonid Levin, según Reuters.
El “contenido ilegal” se parece mucho a la censura, que es parte integral de los gobiernos que intentan mantener un control estricto sobre sus ciudadanos. Exactamente lo que constituye “contenido ilegal” está abierto a interpretación, pero parece ser cada vez más inclusivo bajo el liderazgo de Putin.
La ley de China que prohíbe las aplicaciones VPN obligó a Apple a eliminar muchas de su tienda de aplicaciones en el país, para consternación de los defensores de los derechos humanos. El bloqueo de las aplicaciones facilita que el gobierno de China espíe a sus propios ciudadanos.
Rusia fue un paso más allá al prohibir el uso de VPN, y no solo las aplicaciones de VPN. Esas son malas noticias para cualquier persona en el país que esté preocupada por una posible persecución política, además de que pone a Apple en una posición incómoda, ya que sus productos admiten VPN desde el primer momento.
Después de que Apple capituló ante las leyes anti-VPN de China, será interesante ver cómo ella y otras empresas tecnológicas responden a la nueva ley de Rusia.
