Gracias por visitarnos y por leer el artículo: Se van de vacaciones y reciben una factura de móvil de 43 páginas por más de 180.000 euros
Usar el móvil en tus viajes te puede dar un buen susto. Mucho más si compartes la cuenta con familiares o pareja. Revisar las condiciones del contrato o planificar el destino es de vital importancia, así como revisar los pagos. De lo contrario, podría pasarte a ti como protagonista de esta historia: Celina Aarons.
Si comprobar la velocidad y los datos de tu móvil cuando viajas por Europa es crucial para hacer tus fotos y compartir tus vacaciones, si viajas fuera de la Unión Europea podrías acabar gastándote una fortuna en la factura de tu móvil.
La noticia es vieja, pero conviene recordarla. Celina Aarons, recibió en su casa de Florida, Estados Unidos, una factura de 180.000 euros en la cuenta telefónica compartida con sus dos hermanos, ambos con discapacidad. Ella reclamó, pero fue en vano, no había leído bien las condiciones.
Sus dos hermanos habían enviado más de 2.000 mensajes y descargado vídeos durante un viaje de dos semanas a Canadá, lo que supuso 15.000 euros solo en gastos por los datos consumidos. La factura total, de 43 páginas, ascendía a 180.000 euros. La empresa no se hizo responsable, a pesar de los reclamos.
T-Mobile, afirmó que le había enviado varios mensajes de texto a Shamir Aarons, hermano sordo de la víctima, advirtiéndole de los cargos que se estaban disparando. Alegan que fue su responsabilidad no haberlos tomado en cuenta.
Su intervención en un programa de televisión fue su salvación
Finalmente, Celina tuvo que pagar la cantidad, pero no se dio por vencida. Ella “estaba temblando, llorando, ni siquiera podía hablar mucho por teléfono. Yo era como ella: ¡Mi vida ha terminado! ”, dijo en una llamada al programa: “Ayúdame Howard con Patrick Fraser” del canal norteamericano WSVN.
Sólo después de esta aparición T-Mobile rebajó la factura a 2.000 euros en seis pagos, para tu alivio. Casos como este nos recuerdan la importancia de revisar las condiciones de los contratos telefónicos antes de viajar, para no llevarnos un buen susto.
