Cuando una ciudadana china fue arrestada en marzo en el resort Florida Mar-a-Lago del presidente Trump, el Servicio Secreto le confiscó una variedad de dispositivos. Estos incluían una memoria USB. Ahora, podría pensar que lo único que no haría en tales circunstancias es conectar esa memoria USB a una computadora del Servicio Secreto. De acuerdo a Miami Herald, estarías equivocado.
El agente del Servicio Secreto Samuel Ivanovich, quien entrevistó a Zhang el día de su arresto, testificó en la audiencia. Dijo que cuando otro agente puso la memoria USB de Zhang en su computadora, inmediatamente comenzó a instalar archivos, un evento “muy fuera de lo común” que nunca había visto antes durante este tipo de análisis. El agente tuvo que detener de inmediato el análisis para detener cualquier corrupción adicional de su computadora, testificó Ivanovich.
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