Precisamente por eso es importante saber qué pueden hacer estos atacantes con nuestra dirección de correo electrónico para poder tomar las precauciones necesarias en el futuro. A continuación, te mostraremos algunas de las formas maliciosas más extendidas para que te hagas una mejor idea de lo que estamos hablando.
Usos maliciosos de nuestro correo electrónico
Debemos tener en cuenta que los atacantes de los que hablamos suelen acceder a nuestra dirección de correo electrónico mediante ataques de fuerza bruta. También es habitual utilizar filtraciones que han sido producidas por plataformas de terceros.
Fraude de identidad. Muchas veces, los estafadores piratean cuentas de correo electrónico y las usan para comunicarse con los amigos y familiares de la víctima. Así es como fingen ser otras personas y tratan de engañar a los contactos desprevenidos de la víctima haciéndoles creer que están hablando con ella. Por ejemplo, para solicitar ciertos datos e información privados y sensibles.
robo de contraseña. Cuando nos registramos en ciertas plataformas en línea, recibimos detalles de la cuenta, incluida la contraseña, por correo. Por lo tanto, si nuestro correo ha sido pirateado, los atacantes también tendrán acceso a esos servicios en línea.
Omita la autenticación de dos factores. En muchos sitios web donde habilitamos la autenticación de dos factores, lo hacemos por correo electrónico. Si un hacker se ha apoderado de nuestra cuenta, tendrá acceso a esas plataformas sin ningún problema, lo que puede convertirse en un grave inconveniente para los afectados.
Robo de datos bancarios, médicos y similares. También hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones almacenamos datos extremadamente sensibles en nuestro correo. Aquí entra en juego la información de nuestras tarjetas y cuentas bancarias, datos médicos o personales de todo tipo. Estos serían accesibles por aquellos atacantes que hayan accedido a nuestro correo.
Saber cuando estamos en casa. El acceso no permitido a nuestra cuenta de correo electrónico puede incluso poner en peligro nuestro hogar. Aquí podemos recibir horarios de trabajo e incluso boletos si nos vamos de viaje. De esta forma los atacantes sabrán cuando no estamos en casa o si nos vamos de vacaciones para acceder a la vivienda en nuestra ausencia.
