Gracias por visitarnos y por leer el artículo: Así era el Google Maps de los romanos: un viaje al año 20 a.C.
Todos los caminos conducen a Roma. Pero hasta hoy, el Imperio Romano no había tenido Google Maps. Desde Olisipo (Lisboa) hasta Constantinopolis (Estambul) y más allá, un proyecto de Internet ha creado un mapa de las antiguas calzadas romanas y te permite calcular tu propia ruta.
El proyecto omnisviae, recogido por Genbeta, incluye las ciudades y caminos del Imperio Romano en el año 20 a.C. C. No es la primera vez que se hace algo similar, ya en 2019 la Universidad de Stanford levantó un “Google Earth Romanor” llamado ORBIS, repleto de información sobre las calzadas romanas, con más de 600 localizaciones y cubriendo 10 millones de kilómetros cuadrados .
No es de extrañar que el legado latino genere tanta fascinación y se intente trasladar una y otra vez a las nuevas tecnologías. Las carreteras, acueductos, túneles y puentes de Roma Generaron rutas de comercio, comunicación entre pueblos, e incluso dieron lugar a la fundación de las ciudades actuales y dejaron una huella perdurable en el paisaje europeo y mediterráneo.
Mucho de Las rutas actuales en Europa y Oriente Medio siguen el trazado de las antiguas calzadas romanasreflejando la influencia perdurable de la ingeniería romana en la infraestructura moderna, hasta donde llegó este imperio.
La mayoría de los proyectos que intentan mapear las rutas romanas Provienen de la Tabula Peutingeriana, un antiguo pergamino histórico que representa la red vial de la época y brinda información sobre rutas, posadas y áreas de descanso para los viajeros.
Ruta de Cádiz a Sevilla en el año 20. ac
Una de las funcionalidades más interesantes que propone el proyecto es, al igual que Google Maps, trazar una ruta de un lugar a otro y calcular el tiempo, y las paradas que se harán en el camino.
El sistema viario romano tenía infraestructuras y servicios para los viajeros. A lo largo de las rutas se construyeron casonas y posadas que ofrecían hospedaje y servicios básicos para descansar y reponer fuerzas durante el viaje. Estos puntos proporcionaban un lugar seguro para los viajeros, donde podían descansar, alimentarse y cambiar caballos o vehículos si era necesario.
Además, los viajeros tenían a su disposición una variedad de medios de transporte. Los carruajes de cuatro ruedas eran muy utilizados y existían otros tipos según su finalidad. Los más afortunados utilizaron literas y sillas de manos para mayor comodidad y privacidad durante el viaje.
Con una distancia de 120.000 passum, o millas romanas, nos llevaría unos siete días para llegar de Gadis (Cádiz) a Hispalis (Sevilla), lo que haría obligatorias varias paradas en el camino en Ad Pontem, Portum, Asta y Ugia. Un viaje que hoy según mapas de Google lo haríamos en 1 hora y cuarto en coche, o en un día completo andando, habrá que ver si a paso romano.
