Si está cansado de usar esas gafas incómodas e irritantes mientras ve una película en 3D, esta es una buena noticia para usted. Se ha desarrollado una nueva tecnología llamada Cinema 3D. Puede permitirle ver películas en 3D sin gafas en un cine.
Con una serie especial de lentes y espejos, esta tecnología puede permitir a los espectadores ver una película en 3D desde cualquier asiento del cine sin anteojos. Según los investigadores, al diseñar cuidadosamente los elementos ópticos, se puede lograr contenido 3D de muy buena calidad sin usar anteojos. Aunque todavía no está listo para el mercado, Cinema 3D es el primer enfoque técnico que permite ver películas en 3D sin gafas a mayor escala.
Los investigadores agregaron además que están bastante seguros de que las futuras versiones de esta tecnología podrían llevarla a un lugar donde los cines podrían ofrecer alternativas sin anteojos para películas en 3D.
Bueno, la tecnología 3D sin gafas ya existe. Sin embargo, aún no se han ampliado para las salas de cine. Por ejemplo, la tecnología 3D sin anteojos desarrollada para televisores generalmente usa una serie de rendijas también conocidas como barrera de paralaje, que se coloca frente a la pantalla del televisor. Estas rendijas ayudan a cada ojo a ver un conjunto diferente de píxeles, lo que a su vez crea la ilusión de profundidad.
Para que las barreras de paralaje funcionen, deben colocarse a una distancia fija de los espectadores, lo que dificulta su implementación en escenarios más grandes, como los teatros, donde las personas se sientan a diferentes distancias y, por lo tanto, tienen diversos ángulos de visión desde la pantalla.
Como las personas se sientan en diferentes lugares en un cine, la cantidad limitada de píxeles debe dividirse de tal manera que todos puedan ver la imagen sin importar dónde estén sentados.
La tecnología 3D sin anteojos existente requiere pantallas cuyos requisitos de resolución son tan grandes que las hace completamente poco prácticas.
Sin embargo, en el nuevo método, los investigadores utilizaron una secuencia de espejos y lentes para proporcionar a los espectadores una barrera de paralaje adaptada a cada una de sus ubicaciones.
Los investigadores desarrollaron un prototipo básico de Cinema 3D capaz de admitir una imagen de 200 píxeles. Los voluntarios que participaron en el experimento pudieron ver versiones en 3D de figuras pixeladas desde diferentes lugares en un pequeño teatro.
Aunque el experimento tuvo éxito, los investigadores advirtieron que Cinema 3D aún no se puede implementar comercialmente, ya que es bastante poco práctico. Por ejemplo, el prototipo requirió 50 juegos de espejos y lentes, para una pantalla que es apenas más grande que una libreta de papel.
Ahora queda por ver si el enfoque resulta o no lo suficientemente viable económicamente para una sala de cine en toda regla.
¡Crucemos los dedos y esperemos lo mejor!
