Netflix está empezando a dificultar aún más el acceso de los usuarios de servicios VPN o proxy a contenidos que no están en sus mercados, evitando las restricciones geográficas al utilizar estas herramientas.
El lado negativo de la intensificación de la lucha de Netflix es que a partir de ahora también empieza a bloquear las direcciones IP residenciales, lo que también está afectando a los usuarios legítimos, a los que se les está imposibilitando visualizar determinados contenidos del catálogo de forma legal.
La lucha de Netflix comenzó hace seis años ante las protestas de los titulares de derechos de autor que afirmaban que los “piratas” estaban eludiendo las restricciones geográficas.
Como solución a esto, algunos servicios VPN descubrieron que al utilizar direcciones IP residenciales de otros lugares, podían hacer pasar a sus usuarios como suscriptores legítimos de sus servicios de acceso a Internet.
De momento Netflix no ha hecho públicas las direcciones IP residenciales bloqueadas ni se conoce el alcance de dicha prohibición, aunque muchos usuarios afectados están compartiendo en las redes sociales el hecho de no poder ver todo el contenido del catálogo de la compañía. siendo también usuarios que no utilizan servicios VPN.
Algunos servicios VPN ya están buscando soluciones alternativas que permitan a los usuarios acceder a contenidos disponibles en otros mercados, y que de momento parecen estar funcionando, aunque no han explicado, por razones lógicas, qué tipo de soluciones están implementando para permitir a los usuarios para eludir las restricciones geográficas.
Netflix es consciente de la situación pero aún no ha tomado ninguna medida para dar a los suscriptores legítimos acceso completo al catálogo al que están suscritos.
Será cuestión de que la empresa busque una solución que busque proteger el contenido protegido por derechos de autor con restricciones geográficas sin afectar a los usuarios que pagan religiosamente su cuota mensual para acceder al catálogo de la empresa.
